Resulta inevitable pensar en lo ocurrido en Tierra Blanca, Veracruz, y en los normalistas de Ayotzinapa, que comparten la característica de ser jóvenes a quienes las instituciones del Estado les han fallado, jóvenes a quienes funcionarios no sólo no los protegieron, sino que los desaparecieron. Y aunque sería de esperarse que el largo camino recorrido por las familias de personas desaparecidas, la reciente entrada en vigor de la Ley General en la materia y la generación de exigencias en casos específicos hubieran dejado precedentes en la investigación y búsqueda inmediata con vida de las personas, la realidad nos muestra las autoridades no han cambiado en nada. (…)
Read more ›