Tengan su PRI / Octavio Rodríguez Araujo, en La Jornada. A propósito de los últimos acontecimientos de los estudiantes michoacanos, el autor del presente artículo nos recuerda el sentido de los derechos humanos en los conflictos: de ninguna manera es posible aceptar las acciones violentas y de represión por parte del gobierno. En unas cuantas líneas pasamos por más de 70 años, en donde la represión a colectivos muy diversos ha sido siempre un acto mismo contra la sociedad.

Marcha de la Dignidad Nacional «Madres buscando a sus hijos e hijas y buscando justicia»: Acude a la marcha el 9, 10 y 11 de mayo; acompaña a las mujeres de todo el país que buscan a sus hijos / Taller de Comunicación Popular para los Derechos Humanos: del 17 al 19 de mayo en el Centro Prodh, para compartir herramientas de comunicación popular para la defensa de los derechos humanos

Taller de Comunicación Popular para los Derechos Humanos: del 17 al 19 de mayo en el Centro Prodh, para compartir herramientas de comunicación popular para la defensa de los derechos humanos / Marcha de la Dignidad Nacional «Madres buscando a sus hijos e hijas y buscando justicia»: del 9 al 11 de mayo, para exigir el regreso de todos los familiares desaparecidos en este sexenio.

El 9, 10 y 11 de mayo del 2012 se llevará a cabo la Marcha de la Dignidad Nacional «Madres buscando a sus hijos e hijas y buscando justicia», convocada por FUNDEM, la Red Verdad y Justicia y la Red de Defensoras y Defensores de derechos Humanos y Familias de Desaparecidos, mismas que integran a familias con desaparecidos y a organizaciones que trabajan con ellas.

Mario Arturo Acosta Chaparro murió hace unos días en la Ciudad de México sin haber dicho todo lo que sabía sobre la represión desde los años 70 y 80, todo lo que hizo y ordenó como militar y engrane del terrorismo de Estado durante este periodo.

Hace 38 años, el 25 de abril de 1974, a sus 25 años, Ignacio Arturo Salas Obregón, Nacho, para muchos, y Oseas, Vicente, José Luis o Tocho, para sus camaradas, fue detenido-desaparecido, en Tlanepantla, Estado de México, luego de enfrentarse a tiros con agentes de la Dirección General de Policía y Tránsito de ese Municipio. Salas Obregón fue uno de los ideólogos de la Liga Comunista 23 de Septiembre.