Pasta de Conchos: para solución amistosa, piden familias participación plena en el proceso

Ciudad de México, 05 de agosto de 2021. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) envió al Estado mexicano las peticiones puntuales de las familias peticionarias de Pasta de Conchos para poder iniciar la solución amistosa al litigio solicitada por el propio Gobierno mexicano.

Las y los familiares que sostienen el litigio interamericano manifestaron que, para iniciar un proceso de solución amistosa, el Estado debe garantizar el reconocimientos de todas las y los peticionarios del litigio, permitiendo su acceso a reuniones e información, así como su participación en el seguimiento de los acuerdos asumidos por el propio titular del Ejecutivo. Esto, advirtieron, no ha ocurrido debido a una falta de política victimal organizada y adecuada que integre a todas las personas peticionarias. Las familias también solicitaron a la CIDH una reunión de trabajo, en lo posible presencial y en la mina, con el fin de dialogar entre las partes sobre las condiciones y el seguimiento de los acuerdos asumidos por las autoridades.

Como han exigido reiteradamente a lo largo de quince años, las familias señalaron la urgente necesidad de que las autoridades tomen de manera urgente medidas de no repetición que incluyan acciones estructurales para evitar siniestros como el ocurrido en Pasta de Conchos. Esto se reafirmó luego de la reciente inundación de una mina en Múzquiz, Coahuila, que ocasionó la muerte de 7 trabajadores.

«Reiteramos así, la necesidad de que los acuerdos asumidos por el Ejecutivo incorporen medidas de no repetición para garantizar la seguridad de los mineros en la región, sobre todo debido a que a la fecha, se continúan haciendo nuevas cuevas para surtir carbón derivado del contrato con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), además, pese a que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social restringió el acceso a las minas, los trabajadores continúan denunciando que las mismas siguen en operación», lamentaron las familias peticionarias.

La respuesta del Estado mexicano a estas peticiones puntuales deberá ocurrir en el plazo de un mes. Para las familias, una respuesta adecuada «permitirá a las autoridades atender las deficiencias que hasta ahora persisten en la interlocución y asegurar que la voluntad y los compromisos adquiridos por el gobierno se lleven a cabo bajo esquemas de participación adecuados y atendiendo a la integralidad de las medidas, incluyendo la no repetición, así como el rescate que habrá de ocurrir en el mes de octubre».