Ciudad de México, 24 de junio de 2021. Ante los graves episodios de violencia en contra de personas y líderes de la tribu yaqui ocurridos en las últimas semanas, la Oficina en México de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) llamó a las autoridades a garantizar los derechos a la libertad, la paz y la seguridad de la tribu, a llevar a cabo una investigación urgente y exhaustiva de los hechos y a realizar las oportunas acciones de búsqueda para localizar a las personas yaquis que se encuentren desaparecidas.
“En México, los pueblos indígenas son víctimas de la violencia de diferentes actores, incluido los grupos del crimen organizado, quienes buscan tener el control de su territorio. Los liderazgos de estos pueblos están más expuestos a represalias y acciones violentas debido a su visibilidad por la defensa de sus derechos al territorio y cosmovisión. Su asesinato o desaparición tiene un efecto amedrentador sobre los pueblos indígenas, que impide el libre ejercicio de sus derechos humanos”, advirtió Guillermo Fernández-Maldonado, representante de la ONU-DH en México.
De acuerdo con la información recibida por la ONU-DH, con pocas semanas de distancia se han cometido dos desapariciones y dos asesinatos de personas de la tribu yaqui. Desde mediados de mayo de 2021 está desaparecido Pablo Hernández García, del pueblo de Vícam; el 8 de junio del mismo año, Luis Ubando Domínguez Mendoza fue asesinado en el centro de Ciudad Obregón, mientras que el 17 de junio de 2021 desapareció lLorena Josefina Valenzuela Esquer, hermana del defensor de derechos humanos Mario Luna Romero, quien fue encontrada con vida cinco días después. El pasado 21 de junio se confirmó que el cuerpo hallado en la comunidad de Vícam días antes corresponde a Tomás Rojo Valencia, desaparecido en la mañana del 27 de mayo de 2021. Estos hechos se dan en el contexto de aumento de la violencia en los municipios de Guaymas, Empalme y Cajeme del estado de Sonora, donde se ubica el territorio de la tribu.
“La impunidad en los crímenes cometidos contra personas indígenas no sólo supone la negación práctica del derecho de acceso a la justicia, sino que agrava la discriminación estructural que viven los pueblos indígenas. Una investigación pronta y efectiva, en línea con los estándares de debida diligencia, que logre que las personas responsables sean identificadas y rindan cuentas ante la justicia por sus crímenes, constituye el más claro mensaje de que estos terribles actos no son tolerados”, añadió el señor Fernández-Maldonado.
La ONU-DH pidió a todas las autoridades del Estado mexicano que redoblen sus esfuerzos y coordinación para poner fin a la violencia en el territorio de la tribu yaqui y garanticen su derecho a la paz y la seguridad, condición básica para implementar los procesos de justicia y reparación que se están impulsando. La ONU-DH también exhortó a las autoridades a adoptar las medidas necesarias para garantizar una búsqueda pronta y efectiva de las personas que se encuentran desaparecidas, conforme a los Principios rectores para la búsqueda de personas desaparecidas, del Comité de la ONU contra la Desaparición Forzada y a los demás estándares relevantes en la materia.