Ciudad de México, 13 de julio de 2020. La identificación genética del joven Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, uno de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala la noche del 26 de septiembre, es apenas el inicio de una investigación diferente del caso en la que falta dilucidar a cabalidad el paradero de todos los estudiantes y castigar a los responsables de la desaparición y de la manipulación, dijeron las familias a través de sus representantes tras una reunión con el presidente de la República realizada el día viernes 10 de julio.
Ante medios de comunicación, los representantes legales de las familias expresaron que madres y padres recibieron con mucho dolor la noticia de la identificación y decidieron no comparecer en público, por lo cual ellos transmitirían su mensaje. Dijeron que las familias prefieren ir con pequeñas certidumbres antes que la presentación de un resultado no sustentado en pruebas científicas con tal de responder al reclamo de justicia y relataron que el presidente López Obrador se comprometió a que no habrá impunidad.
Los representantes confirmaron que el hallazgo de Christian es un paso adelante pues, aunque diversas instancias a lo largo de los pasados años dieron cuenta de las falsedades y omisiones de la «verdad histórica» -el GIEI, la ONUDH, el PJF y la propia Visitaduría General de la PGR a cargo de César Chávez-, no se había dado con el paradero certero de algún estudiante.
El pasado martes, Omar Gómez Trejo, titular de la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el caso Ayotzinapa (UEILCA) de la Fiscalía General de la República (FGR), y Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos y presidente de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia para el caso Ayotzinapa (COVAJ), anunciaron la identificación genética en la Universidad de Innsbruck de Christian entre restos óseos encontrados en noviembre de 2019 en la Barranca La Carnicería, distante más de 800 metros del Basurero de Cocula. La noticia fue confirmada más tarde por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), quien ha actuado como perito de las familias desde el año 2014.
El fiscal Gómez Trejo recalcó que el resto óseo identificado no fue tirado ni encontrado en el Basurero de Cocula, ni en el río San Juan, tal y como lo estableció pública y judicialmente la anterior administración.
Los representantes de las familias recordaron que la versión oficial fue que los 43 estudiantes tuvieron como destino final el basurero de Cocula, y recularon cuando se comenzaron evidenciar las inconsistencias de su teoría de caso.
Las familias acordaron una próxima reunión con el presidente el próximo 07 de agosto.