Ciudad de México, 07 de julio de 2020. Ayer, Omar Gómez Trejo, titular de la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el caso Ayotzinapa (UEILCA) de la Fiscalía General de la República (FGR), y Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos y presidente de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia para el caso Ayotzinapa (COVAJ), anunciaron la identificación genética en la Universidad de Innsbruck del joven Christian Alfonso Rodríguez Telumbre entre restos óseos encontrados en noviembre de 2019 en la Barranca La Carnicería, distante más de 800 metros del Basurero de Cocula.
La noticia fue confirmada más tarde por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), quien ha actuado como perito de las familias desde el año 2014. Según explicó Mercedes Doretti, miembro fundadora y directora para Centro y Norte América del EAAF, “como EAAF, apoyamos los resultados enviados desde la Universidad de Innsbruck. Estos resultados son extremadamente dolorosos para los familiares del joven Christian Alfonso Rodríguez Telumbre y para las familias de los otros estudiantes. Esperemos que éstas nuevas investigaciones continúen un proceso de verdad.”
El fiscal Gómez Trejo recalcó que el resto óseo identificado no fue tirado ni encontrado en el Basurero de Cocula, ni en el río San Juan, tal y conforme a la versión que, pública y judicialmente, sostuvo la anterior administración. «Con este nuevo hallazgo, como lo señaló el Fiscal General de la República, el doctor Alejandro Gertz Manero, la verdad histórica se acabó. Y enfatizo, el caso sigue abierto. Con estas acciones, hacemos patente que el compromiso de garantía de justicia y verdad en el caso será cumplido», sostuvo el fiscal especial del caso.
Las organizaciones representantes de las familias de los 43 normalistas sostuvieron que la identificación confirma que la «verdad histórica» fue una fabricación que violentó el derecho a la verdad -como lo reconoció el propio fiscal especial-, ante lo cual reconocieron el trabajo ético y profesional realizado por el EAAF, el GIEI, la CIDH, la ONU-DH, la UEILCA y la COVAJ.
El subsecretario Encinas recordó que «desde un principio dije que en el caso #Ayotzinapa la única verdad es que no había verdad. Hoy se abre una ruta para ello y seguramente encontraremos reacciones con las que intentarán desacreditar los avances obtenidos en la investigación».
Las organizaciones representantes de las víctimas consideraron que esta identificación confirma que aún existen innumerables aspectos por esclarecer. Insistieron en que las investigaciones deben continuar hasta esclarecer cabalmente lo ocurrido, sancionando tanto a los responsables de la desaparición como a los de la manipulación.
El fiscal especial reconoció que aún tienen que consolidarse las líneas de investigación que podrían esclarecer cómo el fragmento óseo hoy identificado, fue llevado hasta el lugar del hallazgo, para lo cual cuenta con el apoyo del GIEI.
«Las familias de los 43 y las miles de familias con personas desaparecidas tienen derecho a la verdad. La identificación de Christian muestra la relevancia de impulsar mecanismos extraordinarios de identificación forense, con acompañamiento internacional», finalizaron las organizaciones acompañantes.
Apoyo internacional
Por la noche, los dos organismos internacionales que han colaborado en el caso se manifestaron con respecto a la identificación del joven normalista.
La ONU-DH sostuvo que la concreción de nuevas líneas de investigación y órdenes de aprehensión puede contribuir al esclarecimiento del caso y a la lucha de las familias por la verdad y la justicia, así como a la identificación y sanción de los responsables. Resaltó que es importante continuar las búsquedas que se deduzcan de las líneas de investigación, proseguir con las pruebas periciales y mantener la apertura para solicitar el apoyo de instituciones especializadas, como la Universidad de Innsbruck, cuando sea necesario.
“Esta identificación es un primer paso para conocer la verdad sobre la desaparición de los 43 estudiantes y refuerza el descarte de la llamada ‘verdad histórica’, que implicó graves violaciones a los derechos humanos y acciones de encubrimiento” dijo Jesús Peña Palacios, Representante Adjunto de la ONU-DH en México.
La CIDH manifestó que la identificación de Christian Alfonso es un avance en el esclarecimiento de los hechos del 26 y 27 de septiembre de 2014, y representa un cambio crucial respecto de la hipótesis original del caso o la “verdad histórica” que obstruía el acceso a la justicia.
Ambos organismos internacionales se solidarizaron con don Clemente y Luz, padre y madre de Christian, y llamaron a respetar el duelo de la familia.