Ciudad de México, 01 de julio de 2020. Ante la liberación y posterior reaprehensión de uno de los líderes del grupo criminal que junto con autoridades habría participado en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, las organizaciones acompañantes de las familias llamaron a la FGR a perfeccionar las acusaciones en su contra empleando todas las pruebas disponibles y al Poder Judicial de la Federación a actuar con estricto apego a derecho para no abonar a la impunidad que prevalece en el caso.
El pasado miércoles, elementos federales detuvieron en Metepec, estado de México, a una persona considerada líder del grupo de la delincuencia conocido como Guerreros Unidos, en cumplimiento de una orden de aprehensión librada por un juez federal del estado de México por el delito de delincuencia organizada. Trascendió que es uno de los interlocutores en los mensajes interceptados por el gobierno de Estados Unidos a la organización delincuencial y la propia FGR señaló que fue un participante de gran notoriedad en este caso.
El día que se dio a conocer la detención, los representantes legales de las familia consideraron que ésta podría contribuir al esclarecimiento del caso y pidieron que se incentivara su colaboración con el caso. Ayer se dio a conocer que la persona detenida sería liberada, aunque posteriormente fue aprehendida con base en otra acusación.
«Considerando la evidencia legalmente reunida, claramente se trata de un actor relevante para el esclarecimiento del caso, por lo que su presunta responsabilidad debe deslindarse»; insistieron las organizaciones. Consideraron que «para trascender en serio la llamada ‘verdad histórica’, se necesitan nuevos procesos con pruebas lícitas y, sobre todo, dar con el paradero real de los normalistas».