Ciudad de México, 30 de junio de 2020. La relevante detención de uno de los presuntos líderes del grupo criminal involucrado, junto con diversas autoridades, en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, puede contribuir al esclarecimiento del caso, consideró ayer el Centro Prodh.
Ayer se dio a conocer que el pasado miércoles, elementos federales detuvieron en Metepec, estado de México, a una persona considerada líder del grupo de la delincuencia conocido como Guerreros Unidos, en cumplimiento de una orden de aprehensión librada por un juez federal del estado de México por el delito de delincuencia organizada. Trascendió que es uno de los interlocutores en los mensajes interceptados por el gobierno de Estados Unidos a la organización delincuencial y la propia FGR señaló que fue un participante de gran notoriedad en este caso.
«Ya que estuvo prófugo desde el 2014, es fundamental que se incentive su colaboración con la investigación del paradero de las víctimas y que se sigan indagando los vínculos de su familia y su organización criminal con las fuerzas de seguridad de los tres niveles de gobierno», señaló el centro de derechos humanos.
La persona detenida fue privada de la libertad en el Centro Federal de Readaptación Social Número 1, en Almoloya de Juárez, donde este martes se desarrollará su primera audiencia .
Por otra parte, Alejandro Gertz Manero, titular de la FGR, dio a conocer que el día de ayer, la Fiscalía solicitó ante un Juez de Distrito de Procesos Penales Federales, 46 órdenes de aprehensión en contra de servidores públicos de diversos municipios del Estado de Guerrero. A todos ellos se les acusa por los delitos de desaparición forzada y por delincuencia organizada en el marco del caso. Esas órdenes de aprehensión solicitadas se unen a las ya obtenidas el pasado 10 de marzo, en contra de funcionarios de la Procuraduría General de la República; entre ellos, el ex titular de la AIC.
Para el funcionario, con la nueva investigación y las diligencias respectivas, «se acabó la verdad histórica».
*Con información de La Jornada