Ciudad de México, 2 de junio de 2020. La 72, hogar-refugio para personas migrantes, exigió la realización inmediata de pruebas para detectar Covid a su población, que se pudo haber contagiado porque la jurisdicción sanitaria de Tenosique, Tabasco, no comunicó el resultado positivo de un caso en el tiempo debido.
De acuerdo con las organización, el 20 de marzo sostuvieron una reunión con el director de la Jurisdicción Sanitaria de Tenosique para articular diferentes medidas de identificación y canalización de posibles casos y romper la cadena de contagios. Tras elaborar un protocolo de actuación, el domingo 22 de marzo La 72 inició un período de cuarentena, durante el cual nadie podría salir del albergue, excepto por causas justificadas o de fuerza mayor.
«Siguiendo nuestra línea de asistencia humanitaria, continuamos recibiendo a personas de la ruta migratoria, pero quedarían bajo aislamiento preventivo por 14 días en espacios separados de la Casa y sin contacto con el resto de la población. El flujo migratorio casi se paró por completo: menos de 15 personas llegaron en las dos últimas semanas y eran en su mayoría migrantes centroamericanos que retornaban del centro y norte de México hacia sus hogares»; explicaron las y los defensores.
Desde la Secretaría de Salud y la Jurisdicción Sanitaria de Tenosique se les pidió que las personas con síntomas sospechosos de Covid-19 no fueran trasladadas a hospitales ni servicios de urgencias, sino que fueran aisladas de manera preventiva y se notificara la situación al epidemiólogo, quien daría instrucciones. Los casos confirmados con sintomatología leve quedarían en cuarentena domiciliaria en La 72, en espacios preparados para ello.
El día 8 de junio, una persona presento síntomas de Covid-19. «Siguiendo el protocolo, tratamos de comunicarnos con el epidemiólogo del municipio, al no tener respuesta se le trasladó al hospital comunitario, en donde lo citaron para la prueba correspondiente al siguiente día. Por razones ajenas a nuestra causa no se realizó dicha prueba hasta el día 10 de junio. El personal encargado de realizar la prueba informó a la compañera que acudió con el paciente que los resultados se entregarían vía telefónica en menos de 72 horas, en caso de ser positivo, entendiendo que de no comunicarse, el resultado sería negativo», explicaron.
Cinco días después, el 15 de junio, aún sin respuesta de la jurisdicción sanitaria, con la salud mental deteriorada por el aislamiento y mirando la notoria recuperación del paciente, la 72 lo reintegró a las actividades normales de la casa.
«La noche del 18 de junio a las 21:00 horas, recibimos una llamada de la enfermera Ana Lidia Torres, personal del hospital comunitario, misma que al saber que no habíamos sido notificados del resultado positivo del paciente que albergamos en La 72, se mostró sorprendida. Al enterarnos de este resultado, inmediatamente se activó el protocolo», narraron las y los defensores en un comunicado.
Las y los integrantes de la casa-refugio manifestaron su indignación por la manera negligente de manejar la situación por parte de la jurisdicción sanitaria, pues debido al retraso en la entrega de resultados y la instrucción recibida de parte del hospital se puso en peligro la vida de 70 personas, entre las cuales hay población con problemas de salud que los hace más vulnerables a este virus.