Ciudad de México, 28 de abril de 2020. Ante el aumento de la presión sobre los países para que levanten paulatinamente sus restricciones en materia de confinamiento, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) instó a los gobiernos a que tomen medidas encaminadas a prevenir y controlar el COVID-19 en el lugar de trabajo , mediante una colaboración y un diálogo eficaces con organizaciones de empleadores/as y de trabajadores/as.
«Todas y todos los empleadores deben llevar a cabo de antemano medidas de evaluación del riesgo y velar por que su lugar de trabajo cumpla estrictos criterios en materia de seguridad y salud, a fin de minimizar el riesgo de exposición de los trabajadores al COVID-19», señaló la OIT.
La organización tripartita advirtió que, sin esas medidas de control, los países corren un riesgo muy elevado de que se produzca un repunte del virus, y consideró que la aplicación de las medidas adecuadas contribuirá a mitigar el riesgo de una segunda ola de contagio en el lugar de trabajo.
«La seguridad y la salud de toda nuestra fuerza de trabajo es primordial actualmente. Ante un brote de una enfermedad infecciosa, la forma en que protejamos a nuestros trabajadores determinará claramente el grado de seguridad de nuestras comunidades y la resiliencia de nuestras empresas conforme evolucione esta pandemia», señaló Guy Ryder, director general de la OIT. «Únicamente mediante la aplicación de medidas de seguridad y salud en el trabajo podremos garantizar la vida de los trabajadores, de su familia y de las comunidades en su conjunto, y velar por la continuidad del trabajo y la supervivencia en el plano económico», añadió.
La organización internacional apuntó que las medidas de control de riesgos deben adaptarse específicamente a las necesidades de los trabajadores que llevan a cabo una labor de primera línea frente a la pandemia, como los trabajadores sanitarios, las enfermeras, los médicos y el personal de urgencias, así como las personas que trabajan en comercios minoristas de alimentos y en los servicios de limpieza.
La OIT también subrayó las necesidades de los trabajadores y las empresas más vulnerables, en particular en la economía informal, así como de los migrantes y los trabajadores domésticos: «Las medidas para proteger a esos trabajadores deberían incluir, entre otras, actividades de capacitación y formación sobre prácticas de trabajo seguras y saludables, el suministro gratuito de equipos de protección personal, de ser necesario, el acceso a servicios públicos sanitarios y la provisión de medios de subsistencia alternativos».
Con objeto de garantizar un retorno al trabajo de forma segura y evitar nuevas interrupciones de este en el futuro, la OIT recomendó: analizar los peligros y evaluar todos los riesgos de contagio en relación con los procesos de trabajo, y proseguir esa evaluación después de que haya tenido lugar la reincorporación al trabajo; aplicar medidas de control de riesgos adaptadas a cada sector y a las características específicas del lugar de trabajo de que se trate, como disminución de la interacción física, mantenimiento de distanciamiento físico y garantizar condiciones de higiene y desinfección; la entrega de equipos de protección personal sin costo; aislamiento y análisis de personas susceptibles de estar contagiadas; apoyo de salud mental al personal y ofrecer capacitación sobre salud y seguridad en el trabajo.