Ciudad de México, 02 de marzo de 2020. Organizaciones de la sociedad civil expresaron su preocupación ante la falta de planeación de los nuevos proyectos hoteleros que se han anunciado en La Paz, Baja California Sur, y solicitaron una reunión con autoridades para conocer los planes para afrontar los requerimientos de estos.
«Es necesario que el edil de La Paz de certidumbre sobre las capacidades del ayuntamiento para abastecer la demanda de recursos que implicaría la instalación de siete proyectos hoteleros en la capital del estado. Sobre todo, ante el escenario que vive la ciudad, pues su acuífero se encuentra sobre-explotado y en toda la entidad hay desabasto de energía eléctrica», describieron.
Las y los defensores del ambientes solicitarán que se tomen en cuenta las medidas necesarias para que no se agrave la situación crítica que se vive respecto del agua y la energía en La PAZ.
«Necesitamos que se considere la crisis de agua y energía que vivimos en la región antes de aprobar cualquier tipo de proyecto que pueda agravar la situación. Por ello, las organizaciones solicitamos una reunión con el alcalde para poder externar nuestras preocupaciones y conocer las soluciones que se tienen previstas», señaló Mario Sánchez, Director Regional Noroeste del Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. (CEMDA)
Según un estudio del Instituto Municipal de Planeación de Los Cabos (IMPLAN) para la región de Cabo del Este, con la operación de cada nuevo cuarto de hotel migran en promedio 12 personas; cubrir los servicios básicos de cada una de ellas genera un costo inicial aproximado de 84 mil pesos, es decir, el costo para el ayuntamiento por cada nuevo cuarto de hotel alcanza más de un millón de pesos.
«Respecto al cumplimiento de la normas ambientales, no está claro cómo se abordan las resoluciones y recomendaciones orientadas a mantener la capacidad de carga -la cantidad de impactos o daños que pueden sufrir por uso directo o factores externos- de ecosistemas clave como El Mogote y Balandra, ubicados en La Paz e inscritos en la lista de Humedales de Importancia Internacional bajo la Convención Ramsar. Asimismo, la Isla Espíritu Santo y Balandra, son áreas naturales protegidas y sitios Patrimonio de la Humanidad. Esto quiere decir que el Estado mexicano tiene obligaciones internacionales para preservar estos sitios frente al desarrollo de nueva infraestructura que pueda ponerlos en riesgo», señaló Camilo Thompson, abogado de la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA)», sostuvieron.