Ciudad de México, 28 de noviembre de 2019. Amnistía Internacional presentó su balance de la situación de los derechos humanos a un año del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, en el que la política de seguridad y la migratoria son dos de los aspectos en los que se detecta un empeoramiento.
En conferencia de prensa, Tania Reneaum, directora ejecutiva de Amnistía Internacional México, consideró que el gobierno de México ha demostrado voluntad para avanzar en esta materia, pero no se observan cambios sustanciales en la vida de millones de personas que enfrentan una gravísima crisis en materia de derechos humanos.
El informe México: Cuando las palabras no bastan hace una llamado a la administración federal a pasar de lo discursivo a lo real.
«Vemos una incongruencia abismal entre lo que dice y lo que hace. Promete un trato más humano para las personas migrantes, pero manda a la Guardia Nacional a perseguirlos y detenerles», ejemplificó Érika Guevara Rosas, directora de Amnistía Internacional para las Américas.
Además, el informe apunta a que las políticas y medidas de seguridad adoptadas por el gobierno del presidente López Obrador no se han alejado sustancialmente de la estrategia de seguridad altamente militarizada, pues «la información disponible indica que elementos de las fuerzas armadas han sido transferidos a la Guardia Nacional mediante oficios administrativos, pero siguen adscritos a las fuerzas armadas, y su deber de obediencia a la cadena de mando militar sigue intacto».
Esta Guardia tiene facultades de investigación de delitos, cuando la misma Corte Interamericana de Derechos Humanos ha aclarado que las fuerzas armadas no deben asumir esas labores, señala Amnistía Internacional en su informe.
La organización reconoció avances en la lucha contra la tortura y la reinstalación del Sistema Nacional de Búsqueda.Otro de los pendientes graves de esta administración es el referido a la alarmante violencia de género y las agresiones a personas defensoras de derechos humanos.
*Lea el informe aquí