Ciudad de México, 27 de noviembre de 2019. La megraempresa porcícola PAPO, que pretende instalarse en la zona de cenotes de Yucatán, intenta remover con maniobras a la Juez Cuarta de Distrito, Miriam de Jesús Cámara Patrón, quien en octubre resolvió mantener la suspensión dictada como medida cautelar para proteger el derecho de la infancia y evitar daños irreparables a la salud, al agua, a un medioambiente sano y a sus derechos como integrantes de un pueblo maya.
La empresa contrató como abogado a un litigante que lleva asuntos personales de la jueza y le advirtió que ella ya no podría conocer del asunto; Indignación, quien acompaña a los pobladores de Homún, advirtió que esta maniobra busca no sólo forzar un cambio de juez por alguno de los que se ha mostrado favorable a la empresa, sino evitar que el asunto sea conocido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El máximo tribunal del país decidió ejercer su facultad de atracción sobre este caso en agosto pasado y al hacerlo subrayó la relevancia de un asunto que implica a la infancia, al pueblo maya, al medio ambiente en el contexto de una medida cautelar. Si un Juez de distrito revocara la medida cautelar que implica la suspensión de las actividades de la granja, el asunto quedaría sin materia ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
«Efectivamente, a raíz de la presentación del nuevo abogado, la Juez Miriam de Jesús Cámara Patrón presentó un escrito al Tribunal Colegiado para que califique el impedimento, expresando que es cierto lo que manifiesta el nuevo representante de la megagranja porcícola. La celeridad con la que se le ha otorgado número al caso nos hace temer una prisa inusual en el Tribunal para resolver antes de que la Suprema Corte de Justicia determine acerca la medida cautelar», advirtió la organización.
La empresa Producción Alimentaria y Porcícola (PAPO) se construyó en un área particularmente sensible, precisamente la zona de recarga de la Reserva Geohidrológica Anillo de los Cenotes, la cual es un área protegida, e intentó iniciar operaciones a pesar de la oposición del pueblo maya de Homún expresada en una autoconsulta realizada precisamente hace 2 años, el 8 de octubre de 2017, y a pesar de los recursos iniciados en contra por la irregular obtención de permisos.
Hace un año, ante el inicio de operaciones de la megagranja porcícola, habitantes de Homún realizaron una clausura simbólica en las instalaciones de la empresa, manifiestación que obtuvo como represalia inmediata la clausura de los cenotes de los directivos de Kanan Ts’onot, realizada por la PROFEPA.
La empresa PAPO ha intentado múltiples recursos para forzar la operación de la megagranja porcícola, entre ellos la recusación contra la Juez cuarta de distrito, que no procedió.