Ciudad de México, 21 de noviembre de 2019. El Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan condenó la desaparición y asesinato del defensor de derechos humanos Arnulfo Cerón Soriano y exigió el pleno esclarecimiento de los hechos y el procesamiento y castigo a los responsables materiales e intelectuales del crimen.
Ayer 20 de noviembre, alrededor de las trece horas, se encontraron cerca de la Colonia el Aguaje, en el área conocida como los tres postes en Tlapa, Guerrero, los restos del defensor, quien se encontraba desaparecido desde el 11 de octubre de este año.
De la semana del 12 al 15 de noviembre, con el apoyo de la Subsecretaría de Derechos Humanos adscrita a la Secretaría de Gobernación, la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, la Comisión Nacional de Búsqueda, la Comisión Estatal de Búsqueda y la Fiscalía General del Estado, el Frente Popular de la Montaña y el Centro de Derechos Humanos del Montaña Tlachinollan iniciaron las jornadas de búsqueda por distintos puntos cercanos a Tlapa, sin obtener resultados.
Fue en el marco de la segunda jornada de búsqueda que se logró ubicar el paradero de Arnulfo Cerón Soriano, quien fue localizado en una fosa que cavaron sus agresores a un profundidad aproximada de tres metros.
«No podemos soslayar que las condiciones de inseguridad que prevalecen en Tlapa, la colusión de las autoridades Municipales y otras instituciones con el crimen organizado, así como la falta de garantías para que los defensores de derechos humanos y activistas sociales en particular Arnulfo Cerón realicen su trabajo, propiciaron la desaparición y el cobarde asesinato del luchador social», advirtió el centro de derechos humanos.
Para la organización, las constantes descalificaciones y campañas de desprestigio que enfrentaron Arnulfo y otros miembros del Frente Popular de la Montaña por parte de las autoridades municipales fueron generando un marco permisible para su posterior agresión. «Por ello resulta imprescindible profundizar en las investigaciones que permitan dilucidar el móvil de este artero crimen e implementar medidas de no repetición, a fin de evitar que más defensoras y defensores de derechos humanos sigan siendo agredidos porque con ello se inhibe la defensa de los derechos de las personas más desprotegidas y se perpetúa la impunidad», apuntaron.