Ciudad de México, 26 de agosto de 2109. «Tres generaciones se formaron aquí para no abandonarnos y por eso ahora estamos así», agradeció Daniel García en el momento en que terminaron sus 17 años de prisión preventiva, la más larga en América Latina.
Daniel García y Reyes Rodríguez han pasado 17 años en prisión sin que hayan sido declarados culpables de delito alguno. Los dos seguirán bajo investigación pero en libertad, monitoreados por medio de una pulsera electrónica.
García y Rodríguez fueron acusados del homicidio de María de los Ángeles Tamés Pérez, quien fuera regidora del municipio de Atizapán de Zaragoza, en 2001. Ambos fueron detenidos en 2002 y sometidos a arraigo y posteriormente a una prisión preventiva -es decir, que están presos mientras se investiga si tienen responsabilidad en los hechos- sin que hasta el momento se haya logrado demostrar su culpabilidad. Daniel García ha señalado que, antes de ser acusado, fue presionado para fungir como testigo de acusaciones de corrupción contra un político local y amenazado de ser sometido a proceso si no aceptaba.
El colectivo Pena Sin Culpa, que ha acompañado a los dos hombres, celebró que el gobierno de Alfredo del Mazo haya decidido atender los pronunciamientos de organismos internacionales de derechos humanos que recomendaban la libertad de los detenidos y señaló que se dedicará a demostrar la inocencia de los detenidos.