Ciudad de México, 23 de agosto de 2109. Con la ratificación del cambio de medida cautelar para Daniel García y Reyes Rodríguez, en cuestión de horas llegará a su fin la prisión preventiva más larga que se haya registrado en América Latina. Ambos hombres han pasado 17 años en prisión sin que hayan sido declarados culpables de delito alguno. Los dos seguirán bajo investigación pero en libertad, monitoreados por medio de una pulsera electrónica.
Este cambio de medida cautelar -de prisión preventiva oficiosa a otra medida- no tiene precedente, dijeron las personas defensoras que acompañan el caso.
García y Rodríguez fueron acusados del homicidio de María de los Ángeles Tamés Pérez, quien fuera regidora del municipio de Atizapán de Zaragoza, en 2001. Ambos fueron detenidos en 2002 y sometidos a arraigo y posteriormente a una prisión preventiva -es decir, que están presos mientras se investiga si tienen responsabilidad en los hechos- sin que hasta el momento se haya logrado demostrar su culpabilidad. Daniel García ha señalado que, antes de ser acusado, fue presionado para fungir como testigo de acusaciones de corrupción contra un político local y amenazado de ser sometido a proceso si no aceptaba.
En la audiencia de revisión y cambio de medida cautelar, el juez Landeros Herrera consideró que no existía riesgo procesal -es decir, de fuga de los acusados, amenaza a la seguridad de víctimas o testigos o de destrucción de evidencia- y recomendó que García y Rodríguez pudieran seguir su proceso penal en libertad, en lo que el agente del Ministerio Público estuvo de acuerdo. Advirtieron que la ratificación del cambio debía ser confirmada por el fiscal estatal, de acuerdo con el Código Nacional de Procedimientos Penales. Esta ratificación ocurrió ayer.
El colectivo Pena Sin Culpa, que ha acompañado a los dos hombres, celebró que el gobierno de Alfredo del Mazo haya decidido atender los pronunciamientos de organismos internacionales de derechos humanos que recomendaban la libertad de los detenidos.