Ciudad de México, 24 de julio de 2019. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su preocupación por la situación de personas migrantes y refugiadas en Estados Unidos de América, México y Centroamérica, en especial por las recientes políticas y medidas adoptadas por los Estados en materia de migración y asilo; la securitización, militarización y externalización de las fronteras; así como la criminalización de defensores de derechos humanos de personas migrantes y refugiadas.
La Comisión urgió a los Estados de la región a respetar y garantizar los derechos de las personas migrantes y refugiadas, así como los de los defensores de sus derechos humanos.
La CIDH refirió que ha observado el aumento de la migración de personas provenientes de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, quienes buscan llegar a los Estados Unidos y, en menor medida, a México, muchas con necesidades de protección, como solicitantes de asilo, refugiados, familias, madres, mujeres, niños, niñas y adolescentes, en particular aquellas personas que viajan solas, entre otras. La respuesta ha sido, señala, la implementación de políticas y prácticas de manera conjunta México-Estados Unidos en materia de migración y asilo, «las cuales están teniendo impactos directos en los derechos humanos de migrantes, solicitantes de asilo y refugiados».
«La Comisión observa que estas políticas son contrarias a obligaciones de en materia de derechos humanos, en particular en lo que respecta al derecho a solicitar y recibir asilo, el principio de no devolución (non-refoulement), dado que, entre otros, exponen a estas personas a numerosos riesgos, que incluyen la extorsión, el secuestro y otros actos de violencia a manos de organizaciones criminales y delincuentes comunes que se encuentran en las zonas en las que están siendo devueltas estas personas, así como a la falta de acceso a servicios de asistencia básica», señaló la organización, que urgió a los Estados de la región a tomar medidas urgentes e integrales para garantizar vías seguras para que las personas busquen protección internacional.
La CIDH recibió información sobre las dificultades para las personas migrantes y solicitantes de asilo en el marco de este programa para garantizar su derecho al debido proceso y a la protección judicial, además de casos de separación de familias bajo el Programa “Quédate en México” en los que los padres y/o madres permanecen en México, mientras que sus hijos son enviados a la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) de los Estados Unidos de América. La Comisión recibió información adicional que indica que existe hacinamiento y malas condiciones de detención en las estaciones migratorias y estancias provisionales mexicanas, así como detenciones de niños, niñas y adolescentes en México. D
«La CIDH también expresa su preocupación por el aumento de medidas tendientes a la criminalización que han tomado los Estados Unidos y México en contra de los defensores de los derechos humanos que brindan asistencia a las personas migrantes y refugiadas», agregó.
La CIDH consideró positivo el Plan de Desarrollo Integral Guatemala – Honduras – El Salvador – México, desarrollado en colaboración con la CEPAL y 16 agencias de Naciones Unidas, pues aborda las causas estructurales que originan la migración forzada, tales como promover el desarrollo y condiciones de vida dignas para todas las personas en sus comunidades de origen.