Ciudad de México, 18 de julio de 2019. El nuevo reglamento estadounidense que amplía los motivos de inelegibilidad para asilo es regresivo y violatorio de derechos humanos, consideraron el Centro por la Justicia y el Derechos Internacional (CEJIL), la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho y la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA).
Las organizaciones especialistas señalaron que esta medida se suma a un patrón de medidas que buscan contener la migración desconociendo obligaciones internacionales y vulnerando los derechos de las personas con necesidad de protección internacional.
El nuevo reglamento, que entró en vigor a partir de su publicación el día de ayer, establece la inelegibilidad para asilo en Estados Unidos de toda persona que cruce o intente cruzar la frontera sur del país después de haber transitado por un tercer país sin solicitar protección internacional. La disposición contempla excepciones limitadas: personas que han visto denegada la protección por un tercer país; aquellas que han sido víctimas de trata o que han transitado solamente por Estados que no han suscrito a los instrumentos del derecho internacional de las personas refugiadas.
«En la región mesoamericana, todos los países han ratificado estos instrumentos, lo cual implica que las personas que, entre la salida de su país de origen y la llegada a la frontera de los Estados Unidos, hayan pasado por cualquier otro país desde Panamá hasta México, ahora serían inelegibles para recibir asilo en Estados Unidos», explicaron en un comunicado conjunto.
Las organizaciones recordaron que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha establecido que el principal responsable de la protección de una persona solicitante de refugio es el Estado al que llega esa persona buscando protección. Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha establecido que en “la medida que las leyes de refugiados del tercer país contengan impedimentos legales para que un solicitante determinado pida asilo, el Estado Miembro no podrá expulsar al demandante al tercer país”.
«El nuevo reglamento estadounidense no contempla medida alguna para garantizar el derecho de las personas solicitantes a procurar la protección internacional. Además, ignora los impedimentos en los marcos legales, las condiciones de la institucionalidad y la inseguridad en los otros países de la región que amenazan la vida e integridad y que impiden la protección efectiva. En este contexto, cerrar la puerta a decenas de miles de personas, muchas de quienes huyen de agentes de persecución con presencia o capacidad operativa transnacional en múltiples países de la región, equivale a impedir la protección internacional», sostuvieron.
Las organizaciones llamaron a los Estados Unidos a anular el nuevo reglamento y a recordar que deben acatar también el principio de no expulsar a quienes solicitan asilo; también pidieron a los demás países de la región y a la comunidad internacional a abstenerse de adoptar medidas que socaven la protección internacional y los derechos humanos de las personas en necesidad de protección.