Ciudad de México, 16 de julio de 2019. La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) manifestó su profunda preocupación por la nueva normativa que restringe el acceso al asilo a la mayoría de las personas que cruzan la frontera terrestre sur de los Estados Unidos, pues esto «pondrá en riesgo a las personas vulnerables que necesitan protección internacional y que huyen de sus países por la violencia o la persecución».
De acuerdo con el texto de la disposición, las personas que ingresan a los Estados Unidos a través de la frontera terrestre sur se considerarán no elegibles para el proceso de asilo, si antes de trasladarse a la frontera de los Estados Unidos pasaron por otro país, y no intentaron solicitar asilo, sin tomar en cuenta si tuvieron acceso a protección internacional efectiva en estos países de tránsito.
La ACNUR advierte que esta disposición restringe excesivamente el derecho a solicitar asilo, amenaza el derecho a la protección contra la devolución, aumenta significativamente la carga de la prueba para los solicitantes de asilo, más allá de los estándares legales internacionales, restringe drásticamente los derechos y libertades básicos de quienes logran satisfacerla y no está en línea con las obligaciones internacionales.
«Comprendemos que el sistema de asilo de Estados Unidos se encuentra bajo mucha presión y estamos listos para jugar un rol constructivo, y poder ayudar a aliviar esta presión», sostuvo el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi. «Sin embargo, estamos profundamente preocupados por esta medida, que pondrá a familias vulnerables en riesgo. Eso menoscabará los esfuerzos de los países de toda la región para identificar las respuestas colectivas y coherentes que se necesitan. Es una medida severa y no es la mejor manera de avanzar», agregó el funcionario.
La agencia de la ONU explicó que las personas han estado abandonando partes de Centroamérica en números cada vez mayores en los últimos años por razones que van desde las carencias económicas extremas hasta la persecución. «Muchos de ellos huyen de la horrenda violencia de pandillas brutales y necesitan protección internacional», insistió.
El mes pasado, la ACNUR hizo un llamado a los gobiernos de los países de las Américas a reunirse con urgencia para desarrollar e implementar de inmediato una respuesta regional coordinada ante el creciente número de personas que salen de Centroamérica.