Ciudad de México, 15 de julio de 2019. La organización Project PODER, un observatorio de la responsabilidad empresarial y acompañante de comunidades afectadas, llamó a las autoridades a actuar con firmeza y a brindar justicia a las personas que se han visto perjudicadas por las tragedias ambientales provocadas por Grupo México.
El pasado 10 de julio, una falla en una tubería de Metalúrgica de Cobre de México, subsidiaria de la poderosa compañía, provocó el derrame de 3 mil litros de ácido sulfúrico al Mar de Cortés, que es Patrimonio de la Humanidad por su biodiversidad y que es hábitat de la vaquita marina -especie en peligro de extinción. Desde entonces, paseantes y habitantes de la zona sonorense han reportado fauna marina muerta, como tortugas, un león marino, peces y ostiones.
El 11 de julio, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó que tomó conocimiento del accidente ocurrido en instalaciones de la Administración Portuaria Integral de Guaymas, Sonora,mientras que la empresa aseguró que el derrame estaba bajo control y no se había producido ningún daño a persona alguna.
Project PODER recordó que Grupo México ha sido responsable directo de decenas de tragedias ambientales y advirtió de la indignación entre las personas afectadas al ver que la lista de «accidentes» continúa creciendo con impunidad y con altísimos costos humanos y ambientales.
La organización acompaña a las y los habitantes de Bacánuchi, afectados desde el año 2014, cuando 40 millones de litros de sulfato de cobre acidulado, provenientes de la mina de Grupo México, terminaron en los ríos Bacánuchi y Sonora y afectaron seriamente a más de 22 mil personas e indirectamente a más de 250 mil. El mes de febrero de 2018 se extinguió un fideicomiso que se ordenó a la minera sin que se hayan realizado acciones sustantivas para remediar el daño causado.