Ciudad de México, 26 de junio de 2019. La Red Zona Norte de Casas y Centros de Derechos Humanos de Migrantes denunció hechos de hostigamiento contra el Centro de Atención al Migrante Exodus, en Agua Prieta, Sonora.
De acuerdo con el relato, el día 23 de junio de 2019, aproximadamente a las 19:00 horas, un convoy de vehículos tipo militar con, aproximadamente, seis elementos cada uno, con insignias de la Guardia Nacional en su brazo izquierdo, acudieron frente de las instalaciones del CAME – Centro de Atención al Migrante Exodus, ubicado en la Colonia Ferrocarril de Agua Prieta, Sonora, para atender un reporte de persona armada que se encontraba afuera de las instalaciones e interrogaron a un elemento de la Policía Municipal que se encontraba en servicio afuera de CAME por una medida de seguridad dictada por el Ministerio Público para salvaguardar a víctimas de delito grave que se encuentran resguardadas en CAME.
«Posterior a la revisión e interrogatorio del agente municipal, uno de los elementos militares, tocó la puerta de entrada de CAME, al ser atendido, se identificó como oficial de la Guardia Nacional, solicitó información de las personas que ocupan la Casa del Migrante y se le respondió que no era posible brindarle dicha información. En ese momento, el elemento inició una serie de cuestionamientos acerca del funcionamiento de la institución, como donadores y pago de impuestos, y solicitó entrar a la Casa del Migrante, aduciendo que era un lugar público y se le debía permitir el ingreso. El oficial siguió con el interrogatorio y cuestionó cómo podría saber si las personas al interior estaban por propia voluntad, pues para él resultaba sospechoso que la puerta esté cerrada con llave; así mismo, manifestó su pretensión de
realizar una verificación migratoria y llamar a Instituto Nacional de Migración, indicando que, dentro de sus facultades como Guardia Nacional, está la de rescate de migrantes; todo lo anterior, con una actitud no sólo indagatoria sino amedrentadora», denunciaron las y los defensores de migrantes.
Personal de CAME le expuso que la Casa del Migrante está en regla y que no es un lugar público; además, que no era posible permitirle el ingreso sin una orden escrita y la imposibilidad de realizar una verificación migratoria de acuerdo con lo establecido por la Ley de Migración. Mientras expresaba lo anterior, una colaboradora de CAME fue grabada con un teléfono celular por otro elemento de la Guardia Nacional. En ese momento, la misma colaboradora de CAME tomó varias fotografías y el oficial le
señaló que las capturas las había hecho de manera “ilegal”.
La situación se prolongó hasta las 20:24 horas, cuando se retiraron del lugar todos los elementos
de la Guardia Nacional sin brindar mayor explicación.
«Vemos con mucha preocupación este tipo de actos que parece buscar deslegitimar la labor de asistencia humanitaria y defensa de los derechos humanos que han realizado por décadas las casas de migrantes y demás organizaciones de la sociedad civil en todo el país. La intimidación a las y los defensores no debe ser parte de los actos de autoridad, ni mucho menos de quienes aducen estar para realizar labores de “rescate de migrantes”», advirtieron las organizaciones.
Las y los defensores responsabilizan al Gobierno Federal del uso indebido que pudiera hacerse de la
videograbación de la colaboradora del CAME, así como de cualquier otro intento ilícito de ingreso a la Casa del Migrante. Exhortan a los tres órdenes de gobierno a que respeten los derechos humanos de las
personas en contexto de movilidad que se encuentran en territorio nacional.