*El proyecto ahora cuenta con salvaguardas ecológicas.
Ciudad de México, 04 de abril de 2019. Luego de doce años de resistencia a la imposición de la autopista Toluca-Naucalpan, en el estado de México, la comunidad de San Francisco Xochicuautla llegó a acuerdos con la empresa para la continuación de la obra.
La empresa Autovan-Teya, filial de Higa –propiedad de Juan Armando Hinojosa-, aceptó varias condiciones, entre ellas la creación de un fideicomiso con ingresos de la autopista que deberá destinarse a obras de infraestructura de la comunidad mientras dure la concesión y el replanteamiento del trazo de la obra para imponer diez pasos que se traducirán en puentes ecológicos y vehiculares (uno de ellos mide 260 metros); pasos superiores multiusos con flora, (que servirán para mantener el continuo biológico de todas las especies) y un paso superior vehicular.
Por su parte, as autoridades deberán implementar un plan de desarrollo integral propuesto por la comunidad y basado en siete ejes: educación, cultura, salud, deporte, productivo, forestal e infraestructura.
Los voceros de la comunidad resaltaron que se trata de logros colectivos y que su propuesta fue técnicamente superior a la del gobierno y la empresa.
En 2007, Enrique Peña Nieto, entonces gobernador del Estado de México, autorizó la construcción de la autopista; el proyecto, sin embargo, no se sujetó a los requerimientos por usos y costumbres y, por el contrario, implicó la violación a los derechos humanos de los pobladores. Los pobladores decidieron proponer una alternativa de solución al conflicto; integraron un equipo multidisciplinario con expertos para mantener la posesión y el vínculo con el bosque y las rutas de peregrinación a los lugares sagrados.
“No hemos dejado de pelear ni un solo día por nuestra comunidad. Hemos arriesgado nuestra integridad y las de nuestras hijas, hijos, esposas, esposos, hermanas y hermanos, madres y padres. Nos golpearon, nos reprimieron, nos criminalizaron, nos encarcelaron, nos amenazaron; destruyeron nuestros hogares. Perdimos 12 años preciosos de compartir con nuestras familias, recorrimos todo el país y parte del mundo difundiendo nuestra lucha. No nos sentamos a esperar a que otras y otros pelearan lo que nos tocaba hacer”, recordaron.
*Con información de Proceso