*De implementarse correctamente la reforma, se iniciaría un camino para superar el paradigma militar.
“La versión adoptada por el Senado representa un avance positivo que elimina algunos de los principales puntos de preocupación y retoma varias de las recomendaciones formuladas por la Oficina y otros actores relevantes,” sostuvo Jan Jarab, Representante en México de la ONU-DH. Entre las mejoras destaca el giro desde un diseño predominantemente de corte militar hacia otro de carácter civil en la naciente corporación de seguridad, particularmente con el fortalecimiento del mando civil y la incorporación de elementos de control de carácter democrático.
«La colocación de componentes del orden militar sólo en los artículos transitorios, lo cual preserva la integridad del texto constitucional permanente, y la recuperación explícita de algunos estándares del Caso Alvarado resuelto recientemente por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, atenúan significativamente los riesgos de la propuesta original. Aun así, dicho régimen de transitoriedad deberá sujetarse, en los hechos, a estrictos mecanismos de supervisión de naturaleza civil que permitan la prevención de violaciones a los derechos humanos y su detección cuando éstas ocurran, así como su investigación y sanción adecuadas», insistió la Oficina.
En un comunicado, la ONU-DH también destacó que la minuta aprobada por el Senado respeta el carácter excepcional, restringido y limitado de la jurisdicción militar al no modificar al artículo 13 de la Constitución, además de que se garantiza la imposibilidad de privar a personas de la libertad en instalaciones militares y que toda persona detenida deberá ser puesta a disposición de la autoridad civil, temas que fueron desde el inicio dos de las prioridades sustantivas de la Oficina.
«Además, la ONU-DH saluda que la nueva versión mantenga dos avances significativos alcanzados desde la minuta adoptada por la Cámara de Diputados: la generación de dos marcos normativos de alcance nacional sobre uso de la fuerza y registro de personas detenidas. Dichos temas retoman reiteradas recomendaciones de los organismos internacionales de derechos humanos», agregó.
La ONU-DH celebró la disposición al diálogo y las contribuciones al debate de la sociedad civil y de las víctimas.
“De implementarse correctamente la reforma constitucional, en estricto apego a los derechos humanos y preservando el carácter civil de las corporaciones de seguridad, se iniciaría un camino para superar el paradigma militar en la seguridad pública en México y retirar gradualmente a las Fuerzas Armadas de tareas que le son impropias,” concluyó Jan Jarab.