* Pueblo maya defiende su derecho a decidir sobre actividades que afectarán su forma de vida y su territorio.
Ciudad de México, 09 de noviembre de 2018. Al cumplirse anoche el plazo que la Jueza cuarta de distrito estableció para que la megagranja porcícola que opera en el pueblo maya de Homún, Yucatán, termine de sacar a los cerdos que en ella se encuentran, Ka’anan Ts’onot – Guardianes de los cenotes y el equipo Indignación presentaron ante el Juzgado un incidente de incumplimiento de la suspensión para que se establezcan responsabilidades por este desacato.
La orden de suspensión fue decretada desde el 1 de octubre, cuando la jueza concedió la suspensión provisional como medida precautoria ante la posibilidad de daños irreparables en el amparo presentado por seis niños y niñas de Homún cuyo derecho a la salud y al medio ambiente sano se vería afectado por la operación de la granja en la zona de cenotes.
El 9 de octubre, la jueza Miriam Cámara Patrón reiteró la medida al conceder la suspensión definitiva –en tanto se resuelve el amparo– después de una inspección judicial a la megagranja porcícola. El 24 de octubre, al reiterar dicha suspensión, explicó precisamente a qué se refiere con paralizar actividades. La megagranja porcícola ha tenido un mes para retirar a los cerdos del lugar y no lo ha hecho.
La mega granja porcícola que se ha instalado de manera irregular en Homún tendría una capacidad para albergar a casi 50 mil cerdos en una de las zonas de recarga hídrica más importantes del país, con el consecuente riesgo de contaminación y afectación del agua, el medioambiente, la salud, y las actividades económicas de la región. Además dicho megaproyecto, no obstante estar asentado en territorio maya, se aprobó y ejecutó sin respetar el derecho a la libre determinación de la comunidad de Homún.
«Es preciso recordarles que el pueblo de Homún, como pueblo maya, tiene derecho a la libre determinación, a decidir sobre nuestro territorio y sobre cualquier proyecto que pretenda desarrollarse en él, más aún cuando se trata de actividades que tienen o pueden tener un impacto directo en nuestro pueblo, nuestra forma de vida y nuestros recursos naturales y los espacios con los que mantenemos un vínculo tan estrecho como son los cenotes», señalaron las y los defensores del ambiente en conferencia de prensa.
Las organizaciones también denunciaron que la empresa ha emprendido una estrategia de difamación contra las personas defensoras y de alianza con funcionarios públicos que no respetan la decisión del pueblo maya.