* Sin embargo, también encuentran que quienes se manifiestan no logran comunicarse con la ciudadanía.
Ciudad de México, 05 de septiembre de 2018. Las y los habitantes de la Ciudad de México, así como quienes transitan en ella, consideran que la protesta social es un ejercicio legítimo, democrático y de derechos, revela el «Estudio de Opinión sobre Protesta Social en la Ciudad de México», realizado por el Colectivo de Investigación y Análisis Estratégico en Ciencias Sociales y Salud (Colectivo iae) a solicitud del Frente por la Libertad de Expresión y la Protesta Social (FLEPS).
Las y los investigadores realizaron una encuesta en línea, entrevistaron a transeúntes durante manifestaciones, se reunieron con movimientos sociales y entrevistaron a actores clave. Así, el estudio arrojó que 57% de las personas encuestadas y entrevistadas perciben que quienes protestan lo hacen en ejercicio de un derecho y que tienen necesidad de resolver un problema generalmente ocasionado por el gobierno.
En el mismo estudio, advierte el FLEPS, se encontraron dos narrativas: una considera que quienes protestan lo hacen para defender privilegios o porque son manipulados, y por tanto sólo participarían al verse afectadas directa o indirectamente; y otra, la cual se sostiene en la opinión de 8 de cada 10 personas, indica que participarían en manifestaciones cuando se simpatice con la causa que la motiva aunque no les afecte de manera directa. Asimismo, 4 de cada 10 se movilizarían si se vieran afectadas y afectados por alguna situación.
«Estas cifras son de gran relevancia debido a que contrastan con la supuesta percepción de la protesta que se difunde por los medios de comunicación y las informaciones del gobierno: como un problema que afecta sobre todo al tránsito vehicular y al comercio de la Ciudad de México», explicó el Frente.
También se resaltó que la reacción de las personas que tienen negocios o trabajan en un contexto donde ocurren protestas está fuertemente influenciada por las acciones de las autoridades, quienes infunden temor sobre las protestas y maximizan las afectaciones, «responsabilizando de ellas a quienes protestan”.
El estudio encontró también la existencia de una brecha de comunicación entre la ciudadanía y los actores que se manifiestan, quienes no logran comunicar las razones de sus protestas.
Los resultados de la encuesta arrojaron que los y las jóvenes con ingresos más bajos y de entre 15 a 25 años, representan el rango que presenta menor participación en protestas y reconoce menos beneficios para el ejercicio de sus derechos como
resultado de las mismas. Al contrario, las personas que se encuentran en los rangos de 25 a 45 años son las que más presencia tienen en las protestas.
*Encuentra el estudio completo aquí