Ciudad de México, 27 de junio de 2017. La Alianza Mexicana contra el Fracking advirtió que los diez decretos sobre las reservas de agua emitidos por la Presidencia de la República el pasado 6 de junio sí ponen en riesgo no sólo a esos cuerpos, sino al propio derecho humano al líquido.
«A diferencia de lo que los impulsores de esta medida sostienen, al analizar cada uno de los decretos emitidos y comparando el volumen de las reservas asignadas para conservación frente a la disponibilidad de la cuenca, se estima que en promedio los decretos solo establecieron una protección de poco más del 30% para conservación ecológica y menos del 1% para uso doméstico y público urbano. Lo anterior dejó sin protección casi el 70% del volumen de las cuencas – en algunos casos, el levantamiento de vedas y la siguiente imposición de reservas permitió la liberación de volúmenes incluso más significativos (hasta 91.5% del agua disponible en el caso de la cuenca del río Pánuco 2) -, que ahora están disponibles para la explotación, el uso y su aprovechamiento para cualquier uso incluyendo el sector industrial y extractivas», explicaron.
Las organizaciones defensoras señalaron que, aun cuando comparten los principios que supuestamente motivaron estos decretos, en el caso específico la preocupación ambiental fue la excusa para liberar la posibilidad de concesionar al sector productivo aguas que bajo el régimen de la veda no podían serlo. Además, señalaron antes de cualquier modificación la autoridad debió actualizar los datos sobre disponibilidad de agua, pues algunos datan de 2011.
«Como organizaciones de la sociedad civil promotoras y defensoras de los derechos humanos al agua potable y al saneamiento estamos muy preocupadas porque leemos estos decretos como instrumentos intencionalmente ambiguos para mantener la discrecionalidad del manejo del agua que ha caracterizado a la Conagua. Las declaraciones de esta institución, lejos de tranquilizarnos, nos reafirman su profundo desprecio por los aspectos sociales, culturales y ambientales del agua al declarar que la gestión del agua es un problema meramente técnico», detallaron.
Al recordar que las autoridades de Conagua han tomado en forma unilateral –sin participación ciudadana- varias decisiones equivocadas en relación a la gestión del agua, que han permitido la sobreexplotación de los acuíferos, que han otorgado miles de concesiones de agua para actividades extractivas y que no han controlado adecuadamente las descargas de aguas residuales, las organizaciones urgieron a las autoridades a que establezcan las medidas necesarias para proteger los volúmenes de agua a los que levantó la veda y la protección necesaria para garantizar que se realice un manejo justo, democrático, equitativo y sustentable del agua en México.