Ciudad de México, a 06 de junio de 2018. Durante la presentación del informe del Mecanismo Especial de Seguimiento (MES) para el caso Ayotzinapa, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) llamó al Estado mexicano a cumplir la sentencia de un tribunal colegiado que ordenó reponer la investigación y crear una comisión investigadora para la verdad y la justicia controlada por las víctimas y por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Al criticar que aún no haya resultados en la investigación de la Procuraduría General de la República (PGR) sobre el caso, las y los comisionados destacaron que la hipótesis del Basurero de Cocula está descartada y que las autoridades investigadoras deben ofrecer una nueva narrativa del caso con base en evidencias. También resaltaron la coincidencia de sus hallazgos con la decisión del tribunal federal mexicano y con los informes que han presentado tanto el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) como la Oficina en México del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU (OACNUDH).
Entre los temas que destacaron las y los comisionados se encuentra la fragmentación del expediente, lo que impide un análisis integral de los hechos; la falta de esclarecimiento de l posesión del teléfono de uno de los normalistas por un funcionario estatal de Guerrero; la falta de agotamiento de la investigación sobre la planilla completa de personal de la Policía Federal actuante esa noche -y que fue removida en su mayoría a otras partes del país-; la falta de diligencias para esclarecer la responsabilidad de funcionarios del estado de Guerrero y la falta de profundización en las contradicciones presentes en las declaraciones de militares del 27 Batallón de Infantería, que también han sido acusados de tener diversos vínculos con la delincuencia organizada de la zona.
Entre otros puntos sin esclarecer se encuentra el papel del C4, la vigilancia al Basurero de Cocula desde el 5 de octubre de 2014 (21 días antes de su descubrimiento oficial); la identidad de personajes clave, como «El Patrón» y «El Caminante»; las obstrucciones diversas a la justicia; y, destacadamente, las denuncias de tortura de personas detenidas.
la CIDH llamó a que las búsquedas realizadas por el Estado sean más prácticas y respondan a datos surgidos del expediente; también pidió que se incentive la cooperación de personas detenidas para que ofrezcan datos de relevancia sobre lo sucedido y sobre el paradero de los estudiantes.
Al mismo tiempo en que se criticó la excesiva lentitud en las indagatorias y las graves fallas detectadas, las y los comisionados reconocieron el dolor de las familias y su fuerza para continuar en la lucha por verdad y justicia.