* Contribuyen escasamente a los ingresos del gobierno y actúan en zonas naturales protegidas.
Ciudad de México, 01 de junio de 2018. Un informe anual sobre actividades extractivas presentado ayer por Fundar desmintió que la actividad minera genere desarrollo y bienestar, pues más de la mitad de los 22 municipios mexicanos que concentran la producción nacional de oro sufren una tasa de pobreza extrema mayor al promedio nacional y 76% de ellos rebasa el promedio nacional de población en situación de pobreza.
El Anuario 2017 sobre las actividades extractivas en México muestra que entre 2016 y 2017 se incrementó el número de proyectos mineros de oro -el año pasado eran 513, es decir 43 más que el anterior-; de plata –199, nueve más que en 2016-; y de cobre, con 87 proyectos vigentes, -6 más-.
Sin embargo, el año pasado, a pesar de producir 417 mil millones de pesos, la industria minera apenas contribuyó en 1% a los ingresos fiscales del gobierno federal. Según el documento, el año pasado la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) obtuvo cuatro mil 973 millones de pesos en ingresos tributarios del sector minero, a los que se sumaron otros ocho mil 281 millones de pesos, cobrados mediante derechos sobre minería. En Chile y Perú, otros países mineros de América Latina, la actividad minera aporta 13.8% y 6.4% de los ingresos fiscales, respectivamente.
El informe también revela que el manejo de los fondos surgidos de la reforma energética ha sido opaco y se destinan recursos a entidades que no tienen actividad en hidrocarburos, como el estado de México. Aunque Coahuila es la entidad que más recursos ha recibido, con 27 por ciento del total, seguida por Tabasco, con 26 por ciento,estos estados tienen menos áreas que Veracruz y Tamaulipas.
Las y los estudiosos documentaron que las autoridades diseñan reglamentaciones favorables a los intereses de la industria, por ejemplo, otorgándoles concesiones en Áreas Naturales Protegidas (ANP) y en zonas de humedales, donde más de 2.22 millones de hectáreas fueron entregadas para la extracción minera. Aun así, la SE concesionó cerca de 60 mil hectáreas de territorio a empresas mineras dentro de las “zonas núcleo” de ANP, un espacio donde queda prohibido cualquier tipo de aprovechamiento que altere los ecosistemas.
*Con información de Proceso