Ciudad de México, 22 de mayo de 2018. En los próximos días, el Juzgado Séptimo de Distrito en el Estado de Guerrero emitirá una sentencia sobre la responsabilidad de dos militares por violar y torturar a la mujer me’phaa Valentina Rosendo Cantú en 2002, lo que representa una oportunidad histórica al tratarse del primer caso de tortura sexual cometida por elementos del Ejército que -tras la intervención de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Corte IDH- está a punto de resolverse en el fuero civil y bajo un encuadre de los delitos correctos.
«La sentencia que el Juzgado Séptimo de Distrito en el Estado de Guerrero emita podría materializar la larga búsqueda de justicia que Valentina mantiene desde hace 16 años, enfrentando amenazas, hostigamiento y agresiones que le han impactado a nivel personal, familiar y comunitario. A su vez, la jueza de primera instancia tiene la oportunidad de aplicar los estándares emitidos por la propia Corte IDH sobre cómo juzgar estos casos con perspectiva de género y etnicidad, estableciendo un precedente a nivel nacional», resaltaron Cejil y Tlachinollan, quienes llevan la representación legal de la sobreviviente.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) dictó sentencia en 2010 contra el Estado mexicano ante la falta de respuesta de los tribunales nacionales, tanto en el caso de Valentina como en el de Inés Fernández Ortega, quien también fue torturada sexualmente por miembros de las Fuerzas Armadas en el mismo año. Estos actos se dieron en un contexto marcado por la pobreza, la discriminación y lo que la Corte Interamericana denominó “violencia institucional castrense.”
Las organizaciones destacaron que la resolución del proceso judicial llega en un momento clave en el que se discute la inconstitucionalidad e inconvencionalidad de la Ley de Seguridad Interior. «Este nuevo marco normativo, criticado por diversos mecanismos internacionales de derechos humanos, también va en contra del sentido de la sentencia de la Corte IDH que solicitó al Estado mexicano reformas legislativas con el fin último de proteger y garantizar justicia a la población por violaciones a derechos humanos cometidas por el ejército», resaltaron.
El caso de Valentina es paradigmático a nivel nacional e internacional, pues sentó precedentes para el desarrollo del término “tortura sexual” y “violencia institucional castrense”. Además, Rosendo Cantú se ha convertido en un referente en la defensa de los derechos de las mujeres a una vida libre de violencia y de la lucha contra la tortura sexual.