Ciudad de México, 04 de mayo de 2018. El reiterado fracaso de las autoridades mexicanas para investigar y procesar adecuadamente crímenes atroces está íntimamente ligado a la corrupción endémica, y requiere una respuesta internacionalizada, afirma un nuevo informe publicado por la Open Society Justice Initiative en colaboración con ocho organizaciones mexicanas de derechos humanos.
El informe Corrupción que mata sostiene que “la participación y el apoyo internacional serán esenciales para combatir la obstrucción política y los intereses partidistas que actualmente incapacitan al disfuncional sistema de justicia en México.” En él se propone la creación de un mecanismo de rendición de cuentas basado en el país, con expertos nacionales e internacionales que tendría un mandato de investigar de forma independiente y, cuando sea necesario, perseguir crímenes atroces y actos de corrupción relacionados con estos crímenes.
El informe de 78 páginas examina actos de colusión entre funcionarios públicos y miembros del cártel de los Zetas en la perpetración de posibles crímenes de lesa humanidad en Coahuila entre 2009-2012, como el asesinato de aproximadamente 300 personas en el municipio de Allende y la desaparición y asesinato de un estimado de 150 personas dentro de la prisión estatal de Piedras de Negras durante el período 2009-2012, cuando esta prisión sirvió como un centro de operaciones de facto para los Zetas.
El informe también examina cómo las recientes reformas al sistema de justicia en México -en particular, la creación de una nueva Fiscalía autónoma y el establecimiento de un Sistema Nacional Anticorrupción- actualmente no brindan la independencia o competencia necesaria para investigar los crímenes atroces o las redes de corrupción entre funcionarios públicos y el crimen organizado. «La aparente colusión de funcionarios públicos con el crimen organizado en la perpetración de crímenes atroces y los fuertes vínculos que ellos tienen con autoridades de alto nivel, ponen en duda la capacidad del gobierno mexicano para investigar y perseguir de manera independiente estos crímenes», señala la organización.
Corrupción que mata da seguimiento a informe presentado en 2016 por Open Society Justice Initiative, Atrocidades innegables. Casi tres años después, afirma la organización, la situación en México se ha deteriorado aún más. En 2017, México experimentó su año más violento en dos décadas, con más de 25,000 homicidios (superando, incluso las cifras de 2011). Los ataques contra periodistas y defensores de derechos humanos han aumentado considerablemente. Más de la mitad de todas las personas desaparecidas en México han sido reportadas en los últimos seis años. La tortura sigue siendo una práctica rutinaria y “generalizada” a nivel estatal y federal – un hecho reafirmado a comienzos de 2017 por el Relator Especial de la ONU sobre la Tortura.