*Políticos locales, detrás de las empresas inversionistas.
Ciudad de México, a 15 de febrero de 2018. El Consejo Wixárika de Nayarit denunció que no se les consultó en la venta de 100 hectáreas de un área incluida en la Red Mundial de Sitios Sagrados Naturales por la UNESCO y Área Natural Protegida por el gobierno mexicano para la creación de un desarrollo turístico. Esto les impide llegar a rendir culto a Tatei Haramara, uno de los cinco centros ceremoniales sagrados de los wixárikas.
El despojo habría comenzado en 2011, durante los gobiernos de Felipe Calderón y Roberto Sandoval, quienes vendieron las tierras sagradas a dos empresas, Desarrollos Turísticos Paraíso del Rey y Desarrollos Turísticos Haramara para construir un desarrollo con hoteles de lujo, escalera náutica y pista de aterrizaje. Los wirrárikas sospechan que las empresas son «fantasmas» y señalan que los inversionistas son políticos.
La operación de las empresas fue autorizada por el exalcalde de San Blas, Hilario Ramírez Villanueva,“Layín”, y por su sucesor Cipriano Pacheco Peña. Cinco manantiales habrían resultado dañados y a los indígenas solamente se les permitió la entrada a 3 de las cien hectáreas originales.