• Ofrecieron charla en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Querétaro.
La mañana de ayer Teresa González y Alberta Alcántara tuvieron un encuentro de nuevo tipo con la gente de Querétaro. Las mujeres indígenas liberadas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación el pasado 28 de abril, fueron invitadas por la comunidad de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ). En su encuentro con la sociedad destacaron especialmente los dos factores que las llevaron a obtener su libertad: su contundente sencillez y el amor familiar que les permitió remontar la injusticia y la arbitrariedad en contra de una población digna y trabajadora, como la de Santiago Mexquititlán, el poblado de Querétaro en donde habitan, junto con Gabriel, esposo de Tere, hermano de Alberta, padre de Jazmín.
La Jornada fue ardua para los Alcántara González. Una familia reunida y dispuesta a luchar por su vida se presentó ante una comunidad universitaria que entusiastamente participó y se congratulo por el proceso que condujo a la liberación de todas, incluyendo a Jazmín –protagonista central del día de ayer—, quien nació en San José El Alto. Los cuatro viajaron desde Santiago Mexquititlán hasta Querétaro, en donde se encontraron con sus defensores del Centro de derechos Humanos Fray Jacobo Daciano (CDH Daciano), así como del Centro de derechos humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh).
Posteriormente se trasladaron a la FCPyS donde un numeroso grupo conformado por estudiantes y periodistas locales escuchó los planteamientos iniciales del Dr. Bernardo Romero, coordinador del CDH Daciano y académico de la UAQ, quien enmarcó el caso en el contexto de la tendencia actual de los gobiernos neoliberales a crear leyes que van contra los ciudadanos y favorecen al Estado en contra de ellos. De la misma manera resaltó como estos mecanismos legales operan en contra de los derechos que se han podido conservar tras la embestida de este tipo de gobiernos.
Por su parte el Abogado Andrés Díaz del centro Prodh, puntualizó el tema de la criminalización de la protesta social, pero puso el énfasis en los aspectos estructurales del sistema de justicia que permiten que este tipo de injusticias se puedan dar. De la misma manera se refirió al tipo de modelos de opresión que hacen posibles este tipo de violaciones a los derechos humanos, a partir de reformas legales que favorecen a grupos de interés, sin contemplar la ausencia de condiciones igualitarias en términos económicos que fomenten de manera positiva el ejercicio de los derechos. Como ejemplo puso la reforma reciente a la ley que hace que la piratería se persiga de oficio, misma que, estimó, fomentará situaciones de extorsión similares a las que vivieron Teresa y Alberta.
Por su parte Teresa y Alberta agradecieron a los estudiantes y medios presentes su apoyo para ser liberadas y expresaron que hasta ahora han aprovechado el tiempo para reintegrarse su núcleo familiar. A pregunta expresa de la concurrencia ahondaron en las maneras engañosas en que fueron detenidas y finalmente aprovecharon el espacio para puntualizar su relación con el gobierno local encabezado por José Calzada, con quien dijeron estar agradecidas por el apoyo que les brindó, aunque aclararon que ni había sido el único ni el que más las apoyó. También dijeron que no han tenido contacto con él posterior a su liberación, a pesar de que él mismo había expresado su interés en convivir con ellas fuera de reflectores. Llamaron a los actores oficiales a crear empleos en lugar de meter gente inocente a la cárcel.
inalmente dijeron que extrañan a algunas de las amigas que les brindaron apoyo en el interior de la prisión y que les mandaban un saludo. Con este acto ante un sector muy importante de la sociedad queretana, se cerró la etapa de la liberación de estas dos mujeres que hoy, junto con su familia, buscan la manera de recuperar el tiempo perdido y emprender nuevos proyectos.