La semana pasada tuvo lugar la presentación en México de la Campaña Corazón Azul impulsada por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. En palabras del Presidente Felipe Calderón, esta iniciativa tendrá como propósitos sensibilizar a la sociedad sobre la gravedad del delito de la trata de personas y las implicaciones que tiene en la vida de las personas y de los países. Se tratará de generar conciencia, de crear mecanismos que permitan proteger eficazmente a las víctimas, de generar medios de alerta ciudadana y de fortalecer la cultura de la denuncia.
Al respecto, las organizaciones que trabajamos el tema migratorio continuamos observando que las mujeres, hombres, niñas, niños y adolescentes que salen de sus países en busca de una mejor vida tienen que soportar el costo de sufrir todo tipo de agresiones y violaciones a sus derechos humanos a lo largo de su trayecto por territorio mexicano. Personas migrantes originarias de Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, y otras nacionalidades, continúan siendo víctimas de las redes de la delincuencia organizada y de un aparato estatal que no garantiza la defensa y protección de los derechos humanos e inclusive es copartícipe en la comisión de delitos contra las y los migrantes.
Muestra de lo anterior son los casos de muchas mujeres centroamericanas secuestradas y privadas de su libertad en casas de seguridad y burdeles donde son sometidas a condiciones de explotación sexual, laboral y trata de personas. Ejemplo de ello son los recientes testimonios recabados por el diario hondureño LA PRENSA en los que muestran como en territorio mexicano “[…] las mujeres migrantes que viajan en el tren son secuestradas por grupos delictivos como los Zetas y forzadas a ejercer la prostitución en bares, prostíbulos y casas clandestinas en donde las venden hasta por 40 dólares”. Delitos que se cometen con total impunidad pues las autoridades “[…] en vez de tomar acciones contra los dueños de los bares se ensañan contra nosotras” , afirma una las víctimas entrevistadas por el diario.
Debido a lo anterior, hacemos un enérgico llamado al gobierno mexicano para que haga real el compromiso y la voluntad expresada en el lanzamiento de la campaña Corazón Azul para erradicar la trata de personas y todas las formas de explotación; atendiendo especialmente las ejercidas contra las personas migrantes centroamericanas con condición irregular. Que el marco legal y normativo en materia de trata, la Fiscalía Especial para Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas, y los programas de protección a víctimas del delito no formen parte, como hasta ahora, de acciones políticas inoperables que no conducen a la erradicación de las causas que originan ni a la eliminación de otros delitos graves contra las personas migrantes.
En este contexto también hacemos un llamado para que el Estado mexicano concrete las fechas de la visita solicitada por el Relator de Trabajadores Migratorios y sus Familias, Felipe González, en respuesta a la invitación permanente abierta a todas las relatorias de la CIDH.
Frontera Con Justicia, A.C.
Humanidad Sin Fronteras, A.C.
Belen Posada del Migrante
Centro de Derechos Humanos
Miguel Agustín Pro Juárez, AC
Centro de Derechos Humanos del Migrante
“Beato Juan Bautista Scalabrini”
Casa del Migrante de Nazareth, AC
Centro Diocesano para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios, AC
Centro de Derechos Humanos del Migrante, AC