(Boletín de prensa Greenpeace).-Ante el incumplimiento del Acuerdo de Copenhague de lograr reducciones drásticas en las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), Greenpeace hizo un llamado a los gobiernos de México y del mundo para que en la próxima cumbre del clima se alcance un tratado justo, ambicioso y obligatorio para alejar al mundo de un cambio climático catastrófico.
La organización ambientalista envío su mensaje a través de Tláloc, dios de la lluvia en la cosmovisión azteca, poniendo entre sus manos una manta de más de 20 metros de largo por 4 de ancho en la que se leía en español e inglés: “¡Ayuda! Tratado obligatorio para salvar el clima, ¡ya!”. Doce activistas se dieron cita en la fuente de Tláloc, porque el régimen de precipitaciones (lluvias) es uno de los fenómenos naturales que se ha visto más modificado el calentamiento global.
“El caos climático no fue resuelto en Copenhague y se requiere retomar el proceso de negociación que le dé al mundo un acuerdo internacional que obligue a los países a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Con el Acuerdo de Copenhague hay sólo una certeza: que la temperatura promedio del planeta aumentará en 3 grados centígrados o más, con efectos devastadores para el medio ambiente y las comunidades más pobres”, señaló Gustavo Ampugnani, coordinador de la campaña de Clima de Greenpeace México”.
Los científicos marcan un umbral crítico de aumento de la temperatura global de dos grados centígrados, más allá del cual puede haber impactos irreversibles y de gran escala sobre el medio ambiente y las personas. Por ejemplo, para México, un incremento de dos grados significa un aumento en el riesgo de sufrir inundaciones en las zonas bajas del Golfo de México como las desembocaduras de los ríos Grijalva, Pánuco y Coatzacoalcos; o la reducción drástica de los manglares y humedales costeros ya afectados severamente por el turismo depredador.
El domingo pasado, 31 de enero, 55 países presentaron ante la CMNUCC sus compromisos y acciones voluntarias para reducir sus emisiones para el año 2020, como estipula el Acuerdo de Copenhague. Sin embargo, la mayoría de los países plasmaron las mismas metas que ya se habían planteado antes de la cumbre del clima que tuvo lugar en diciembre pasado.
“Sumando todos los compromisos de los países industrializados apenas se alcanza entre el 11 y 19 por ciento de reducción, muy lejos del 40 por ciento que deben realizar esos países para alejar al mundo de un cambio climático catastrófico”, remarcó Ampugnani.
En el marco de la organización de la 16° Cumbre del Clima (COP-16) que se celebrará en Cancún a fines de este año, el secretario ejecutivo de la CMNUCC, Yvo de Boer, visitará México en febrero para reunirse con el presidente Felipe Calderón.
“Hacemos un llamado al presidente Calderón, como anfitrión de la COP-16, y a Yvo de Boer, a que hagan todo lo posible para que finalmente se alcance un tratado justo, ambicioso y obligatorio para salvar el clima. En diciembre pasado, el gobierno de Dinamarca perdió su oportunidad y ahora el gobierno de nuestro país debe aprovechar la suya. Esto no sólo sería un logro histórico no sólo para México, sino para el planeta entero”, concluyó Ampugnani.