Información Sididh, La edición de hoy, Uncategorized — julio 23, 2014 at 9:00 am

Libertad para Ángel Amílcar, migrante afrodescendiente torturado y encarcelado

*Ángel continúa preso aunque no se le ha podido vincular con algún delito; AI lo declara “preso de conciencia”

Por Olivia Vázquez Herrera

 

Presentación de caso Ángel Amílcar. (De izquierda a derecha: Luis Tapia/Centro Prodh; Perseo Quiroz/AI México, July Baltazar/Compañera de Ángel; Mario Patrón/Centro Prodh; Denise González/Centro Prodh). | Foto: Alina Vallejo
Presentación de caso Ángel Amílcar. (De izquierda a derecha: Luis Tapia/Centro Prodh; Perseo Quiroz/AI México; July Baltazar/Compañera de Ángel; Mario Patrón/Centro Prodh; Denise González/Centro Prodh). | Foto: Alina Vallejo

México, DF, 22 de julio. Ángel Amílcar Colón Quevedo, es un migrante afrodescendiente hondureño que, en 2009, fue discriminado y torturado por militares y policías en Tijuana. Desde hace cinco años se encuentra en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) No. 4 Noroeste en Tepic, Nayarit, acusado infundadamente por delitos federales relacionados con el crimen organizado, razón por la que el Centro Prodh asumió su defensa legal e hizo público el día de hoy su caso.

Denise González Núñez, colaboradora del Centro Prodh señaló en conferencia de prensa que diversas irregularidades enmarcan el proceso penal de Colón Quevedo: No fue notificado que tenía derecho a asistencia consular ni que debía contar con una defensa adecuada y permaneció detenido y arraigado por 77 días en diversos lugares. Asimismo, Ángel Amílcar, quien en su país natal era defensor de derechos humanos, fue sometido a tortura física y psicológica con una gran carga de discriminación racial, ya que es afrodescendiente.

Es preciso mencionar que las únicas pruebas presentadas para inculpar a Ángel son el parte informativo de los policías que participaron en el operativo donde fue detenido así como las armas, drogas y demás objetos recuperados en la casa de seguridad donde Ángel fue asegurado por un coyote. Las autoridades no han podido vincular a Ángel con dichas pruebas, sin embargo, el defensor hondureño aún permanece en prisión a la espera de una sentencia judicial.

Luis Tapia Olivares, abogado del Centro Prodh agregó que “al no haber las suficientes pruebas para mantenerlo privado de la libertad, la PGR en Tepic tiene la oportunidad de presentar conclusiones de no acusación (…) sino (lo hace) se interpondrá un amparo y se recurrirá al Poder Judicial (de la Federación)”. En este sentido, el Centro Prodh pide a la sociedad firmar una carta donde se solicita a José Luis Gómez Martínez, titular del juzgado en Nayarit que lleva el caso de Ángel.

Por su parte, Amnistía Internacional (AI) declaró a Ángel Amílcar “preso de conciencia” y emitió una acción urgente en México y en todo el mundo para exigir su inmediata e incondicional liberación. Perseo Quiroz Rendón, titular de AI México, advirtió que el caso del defensor hondureño es muestra de que “México es un país profundamente racista y discriminatorio”, no obstante, dicha discriminación se acentúa con los migrantes “y más cuando son migrantes y afrodescendientes”, añadió.

El Centro Prodh informó que el juicio de Ángel Amílcar Colón Quevedo se encuentra en la etapa final “por lo que esperamos que las autoridades judiciales, así como la propia PGR actúen en consecuencia del respeto irrestricto al debido proceso legal y resuelvan conforme a derecho”.

Mario Patrón Sánchez, subdirector de la organización defensora hizo un llamado para que las autoridades otorguen justicia a Ángel Amílcar y sea liberado; asimismo, “es necesario que haya garantía de no repetición hacia él y todos los migrantes y personas que han pasado por lo mismo (…) y que se le repare el daño”, concluyó.

Detención de migrantes genera víctimas directas e indirectas

Recordemos que Ángel Amílcar salió de Honduras, donde era defensor de derechos humanos, para llegar a Estados Unidos con el fin de costear el tratamiento médico de su hijo mayor, Ángel Elvir, diagnosticado con cáncer y quien falleció a tan sólo seis meses de que Ángel saliera de su país. Con falsas promesas de un coyote, Ángel fue recluido en una casa de seguridad donde lo amenazaron y donde torturaban a otras personas. Posteriormente fue detenido, discriminado, torturado y encarcelado por delitos que no cometió.

El subdirector del Centro Prodh señaló en la presentación del caso que las y los migrantes representan un sector vulnerable e invisibilizado por las autoridades que constantemente ve violentados sus derechos humanos en México. La criminalización de Ángel Amílcar da muestra de ello; sin embargo, las autoridades no dimensionan que, al detener a un migrante, se generan víctimas directas, pero también indirectas, en este caso, la familia de Colón Quevedo.

July Alexandra Baltazar Martínez, pareja y madre de los hijos de Amílcar, viajó desde Honduras para estar presente en la conferencia de prensa. Declaró que, tras cinco años de la detención de Ángel “aún sigue de pie”, razón por la que se sumó al clamor de justicia.

“¿Qué le pido a las autoridades mexicanas?”, se cuestionó, “que hagan valer la justicia, que le den la oportunidad a Ángel de ser libre, porque la libertad es un derecho humano (…) Denle la oportunidad al hijo que nos queda vivo de que vuelva a ver la cara de su padre”, agregó July.