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En 5 audiencias expresaron la diversidad del trabajo de DH en México.
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Estado omitió responder preguntas y describió políticas actuales.
En el marco del 137º periodo de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en Washington DC, ayer diversas organizaciones de la sociedad civil mexicana expusieron casos y temáticos ante dicho organismo que evidencian la frágil situación de los derechos humanos en el país, sobre todo para grupos vulnerables y discriminados.
Indignación, Promoción y Defensa de los Derechos Humanos y la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los Derechos para Todas y Todos” presentaron argumentos en el caso de Ricardo Ucán Seca, concerniente a la violación de las garantías judiciales de la víctima (miembro del pueblo indígena Maya). Por su parte, el Centro de Derechos Humanos de la Montaña “Tlachinollan” y la Fundación para el Debido Proceso Legal denunciaron ante la CIDH “el desinterés del Estado mexicano para revertir el trato discriminatorio, deshumanizante y de explotación que padecen miles de indígenas de la montaña de Guerrero por parte de empresarios agrícolas” en una audiencia sobre la situación de los jornaleros migrantes originarios de esa entidad federativa.
Una coalición de 7 OSCs mexicanas abordó diversas manifestaciones de la violencia institucional contra las mujeres, incluyendo el feminicidio, los derechos de las mujeres en situación de reclusión y las medidas legislativas para criminalizar la interrupción del embarazo. En otra audiencia, la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos y la Comisión Ciudadana de Derechos Humanos del Noroeste denunciaron la tortura de personas arraigadas en Baja California a manos de militares. Finalmente, Fundar, el Observatorio Iberoamericano de la Democracia y Propuesta Cívica expusieron sobre el tema de los derechos políticos en México.
Preocupa el tenor de la participación del Estado en varias de las audiencias, pues en distintas ocasiones los representantes del gobierno omitieron responder preguntas puntuales de los Comisionados, optando por exponer en términos generales las políticas vigentes (no dejando de invocar por lapsos extensivos la necesidad de combatir al crimen organizado) o incluso llegando al extremo de culpar a una de las ONGs peticionarias por la falta de avances en un tema concreto.
En varias de las audiencias (video disponible aquí), los peticionarios solicitaron a las relatorías de la CIDH realicen visitas a México para constar las problemáticas expuestas. Quedamos pendientes de la respuesta de la CIDH a dichos petitorios.