Rompen el silencio y se suman contra la tortura sexual

*La tortura sexual “estrategia de guerra y control social… que pretende callar y anular a las personas»

Por Olivia Vázquez Herrera

Presentan campaña Rompiendo el silencio | Foto: Alina Vallejo
Presentan campaña Rompiendo el silencio | Foto: Alina Vallejo

México, D.F.- En el contexto del octavo aniversario de los operativos policiales en San Salvador Atenco, 11 mujeres denunciantes de tortura sexual por parte de elementos policiales de los tres niveles de gobierno, lanzaron el día de ayer la campaña Rompiendo el silencio: todas juntas contra la tortura sexual con el fin de visibilizar la violencia estructural por parte de las instituciones que deberían salvaguardar a la ciudadanía pero también de las que, se supone, son las encargadas de procurar justicia.

Durante la presentación, precisaron que la tortura “es una estrategia de guerra y control social por parte del Estado que pretende callar y anular a las personas, a los movimientos sociales y organizaciones”; no obstante, siguen alzando la voz y están dispuestas a brindar la solidaridad que en algún momento ellas recibieron después de las agresiones de 2006.

Además de las mujeres de Atenco, se unieron a la campaña Claudia Medina, mujer veracruzana torturada por marinos en 2012 y cuyo caso acompaña el Centro Prodh. Asimismo, se encuentran los casos de Verónica Razo, torturada en el DF por agentes de la extinta Agencia Federal de Investigación (AFI) y quien continúa en prisión preventiva; y el de Miriam López, quien fue detenida y torturada por militares en Ensenada, Baja California. Ambas mujeres son acompañadas por la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH).

De igual forma, el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan apoya la campaña con los casos de las mujeres indígenas me’phaa de Guerrero, Inés Fernández y Valentina Rosendo, quienes, en dos eventos diferentes, fueron torturadas por elementos del Ejército. Es importante destacar que, en ambas situaciones, existe sentencia por parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) que exige reparación del daño, investigación y sanción de los responsables.

Al respecto, Valentina Rosendo declaró que se unió a la campaña porque sabe lo que se siente buscar justicia e hizo un llamado a organizaciones nacionales e internacionales para que ayuden a visibilizar los casos de otras tantas compañeras que también han sido víctimas de tortura sexual, “pues sólo así es como el gobierno se dará cuenta de que no estamos solas”.

En este mismo sentido, Javier Hernández Valencia, Representante en México de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos señaló que nuestro país se encuentra dentro de una de las zonas más violentas del mundo y que, como consecuencia, muchas mujeres son víctimas de violencia de todo tipo. Declaró que en los casos de tortura sexual, son pocas o nulas las oportunidades que tienen las mujeres para exigir justicia.

Asimismo, señaló que “la violencia sexual no es un error, pues ninguna autoridad se equivoca cuando abusa de una mujer”, y que dicha práctica, sólo demuestra la imposición de un sistema patriarcal que supone que en cualquier momento se puede disponer de las mujeres y que revela la impunidad machista con la que la sociedad y las instituciones de gobierno aceptan la violencia hacia las mujeres.

La campaña Rompiendo el silencio: todas juntas contra la tortura sexual cuenta también el apoyo de Amnistía Internacional (AI) México y Asociadas por lo Justo (Jass). Las mujeres de Atenco agregaron que a través de las redes (@CentroProdh y facebook.com/prodh) difundirán mensajes para concientizar acerca de la tortura sexual. Esperan además que otras organizaciones se sumen, para hacer más visible la impunidad con que opera el Estado. Finalmente, comentaron que la campaña será permanente y que el 25 de noviembre se realizará un foro abierto donde se presentará un balance sobre los casos.