*En 2013 la CIDH pidió información sobre agresiones y detenciones arbitrarias en contexto de manifestaciones sociales
Por Olivia Vázquez Herrera
México, D.F.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentó su Informe Anual 2013, el cual, más que dar cuenta de las actividades de la instancia, “es un informe sustantivo sobre la situación de los derechos humanos en las Américas y un importante mecanismo mediante el cual la Comisión identifica las mejores prácticas estatales y continúa el diálogo respectivo, además de analizar los desafíos regionales en las Américas”, precisó Tracy Robinson, presidenta de la CIDH.
El documento de la CIDH precisó que de las 2 mil 61 peticiones recibidas en 2013, México ocupó el primer lugar con 660 y que de las 123 peticiones aceptadas a trámite, 10 corresponden a casos mexicanos. Asimismo, señaló que de las 8 mil 548 peticiones que continúan pendientes, 1 mil 806 son mexicanas.
De igual forma, el informe dio a conocer que México presentó ante la Comisión Interamericana 85 peticiones de medidas cautelares, de las cuales sólo le fueron otorgadas tres. Además, la CIDH mencionó que de los 11 casos presentados ante la Corte Interamerica de Derechos Humanos (CoIDH), uno era mexicano.
Dentro de las páginas del documento, se pueden hallar también los temas particulares sobre los que la Comisión solicitó información. En el caso de México, la CIDH pidió que el gobierno mexicano informara sobre la situación del pueblo y la comunidad Binnizá. Además, en octubre de 2013 solicitaron a nuestro país información acerca de las agresiones y detenciones arbitrarias en contexto de manifestaciones sociales. Asimismo, en diciembre, la Comisión requirió información actualizada de los avances sobre la implementación y operación del Mecanismo de Protección de Personas Defensoras y Periodistas.
Finalmente, se destacaron los logros en materia de derechos humanos en nuestro país: Los avances para la creación de un marco normativo e institucional adecuado que garantice los derechos de la niñez mexicana; la elevación a rango constitucional de los tratados internacionales de derechos humanos ratificados por México así como la obligación del Estado de prevenir, investigar, sancionar y reparar los casos en que se hayan violentado derechos.
La CIDH también saludó las reformas en materia constitucional, legal y administrativa para brindar una mejor protección a los derechos de las personas en contexto de movilidad humana —migrantes, refugiados, solicitantes de protección complementaria y víctimas de trata, principalmente—; así como la capacitación que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha impartido tanto a jueces y magistrados para que trabajen bajo una perspectiva derecho-humanista.
2 mil 61 peticiones, la cifra más alta en 10 años
Es importante mencionar que en 2013, la Comisión recibió 2 mil 61 peticiones por parte de los Estados Miembros, cifra que representa la más elevada en los últimos 10 años, siendo México, Colombia y Perú, los tres países que mayor asistencia solicitaron. Asimismo, del total de peticiones recibidas, 83 por ciento de éstas fueron rechazadas, mientras que 17 por ciento restante, fueron aceptadas a trámite.
De igual forma, el documento señaló que la CIDH recibió 400 solicitudes de medidas cautelares y precisó que 11 de sus casos fueron presentados ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH). De igual forma, presenta el seguimiento que la Comisión ha dado a las recomendaciones emitidas a sus Estados Miembros así como las actividades realizadas por las y los Relatores durante sus visitas a algunos países.
El informe —dividido en siete capítulos— destacó cuatro asuntos de preocupación: El derecho a la libertad de las personas detenidas en Guantánamo; la situación de la libertad de expresión en Ecuador; el derecho a la nacionalidad y a la no discriminación en República Dominicana así como la independencia del Poder Judicial en toda la región. La CIDH también llamó a los gobiernos de Cuba, Honduras y Venezuela para que presten especial atención a las situaciones estructurales que restringen el goce pleno de los derechos fundamentales de sus habitantes.
La CIDH “hace un llamado a los Estados Miembros a que adopten las medidas de índole legislativa o judicial necesarias para que sus autoridades no convaliden la impunidad frente a graves violaciones de derechos humanos, sino que ejerzan un debido control de convencionalidad de las leyes internas que impiden el cumplimiento de obligaciones internacionales en esa materia”.