*Se implementó una campaña llamada “La información es un derecho”
Por Olivia Vázquez Herrera
México, D.F.- A casi dos años de que se llevara a cabo el concierto Wirikuta Fest, por el Derecho a lo Sagrado, que recaudó 9 millones 725 mil 414 pesos, el Consejo Regional Wixárika por la Defensa de Wirikuta, el Frente en Defensa de Wirirkuta Tamatsima Wahaa y AHO Colectivo presentaron ayer en el Centro Prodh un informe sobre el destino de los recursos obtenidos.
Dicho documento presenta la labor realizada por las distintas mesas de trabajo del Frente en Defensa —siempre con la asesoría de los miembros del Consejo Regional— así como las acciones que se han llevado a cabo en el territorio sagrado de Wirikuta, todo en pro de la identidad cultural y de los habitantes de la región.
Mario Alberto Becerra, habitante de Las Margaritas, San Luis Potosí, declaró que con el dinero recaudado de las entradas así como de la venta de productos, se implementó una campaña llamada “La información es un derecho” en la que se concientiza a las y los habitantes sobre las consecuencias que traería el ingreso de las empresas mineras en el territorio sagrado. A raíz de esto, “varias personas se han organizado en contra de la mineras, pues la mayoría son sembradores, a la gente no le interesa la minería”, señaló.
Es importante mencionar que la campaña informativa ha sido respaldada en todo momento por expertos en geología, hidrología, botánica entre otras disciplinas de distintas casas de estudios y centros de investigación. Además, se han sumado científicos, organizaciones defensoras de derechos humanos e incluso integrantes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Asimismo Mario Alberto agregó que las y los habitantes se encuentran contentos y agradecidos con los donativos y con la solidaridad que han encontrado durante su lucha por la defensa de Wirikuta, pues se han visto beneficiados con baños secos, huertos, sistemas de captación de agua que, además, han ayudado a los canales de riego de sus sembradíos.
Sin embargo, pese a los avances logrados, el gobierno mexicano sigue sin cumplir con su responsabilidad de respetar, proteger y garantizar los derechos territoriales, culturales y de identidad cultural de las y los wixaritari, las autoridades se han encargado de generar un clima hostil en la región, hostigando, agrediendo e incitando a la violencia contra las y los habitantes de Wirikuta.
Los representantes del Consejo Regional explicaron que el Estado mexicano ha tratado de imponerles a actores (presidentes municipales) para dialogar con el Pueblo Wixárika, lo cual genera molestia “pues estos no representan a las comunidades”, señaló Santos de la Cruz Carrillo, vocero del Consejo, quien además mencionó que ha habido ciertas confrontaciones internas a causa de información falsa que el gobierno ha distribuido entre las y los habitantes.
Es importante recordar que, hasta 2012, se tenía conocimiento de que existían casi 80 concesiones a empresas mineras canadienses dentro de las 140 mil hectáreas que comprenden el territorio sagrado, no obstante ese mismo año, jurídicamente se consiguió frenar toda acción tendiente a la exploración o explotación del mismo por parte de la empresa First Majestic Silver Corp. Dicha suspensión se amplió a la totalidad de Wirikuta el año pasado, por lo que actualmente no está permitida ninguna acción por parte de las empresas mineras.
Sobre el informe
Como se mencionó anteriormente, la suma recauda por el Wirikuta Fest, por el Derecho a lo Sagrado, en 2012, ha sido destinado al Consejo Regional Wixárika, al Frente en Defensa de Wirikuta, integrado por cuatro mesas: Jurídica, ambiental, política y de comunicación, así como a diversos proyectos productivos, sustentables y alternativos (descritos en el documento).
De igual forma, parte de la recaudación fue entregada a otros proyectos: El documental del Wirikuta Fest, que prepara AHO Colectivo; el FISINAMI, que consiste en manuales para mejorar la salud materno-infantil en Wirikuta; un proyecto de microtiendas y finalmente un apoyo económico para Radio Cherán, en Michoacán.