*Violaron su derecho a la libertad, integridad y a la no discriminación
Chiapas.- Según información documentada por el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), el 17 de febrero de 2014, en el barrio Tlaxcala, San Cristóbal de Las Casas, dos jóvenes mayas de los pueblos tseltal y tsotsil, fueron detenidos por tres elementos de la Policía Municipal.
Con insultos: “por dónde vives indígena ignorante”, con puñetazos en la cara, golpes y patadas los subieron en la góndola de la patrulla No. PC-053; una vez arriba, esposados, nuevamente golpeados a patadas, con puños y uso de tolete por todo el trayecto hasta las instalaciones policiacas, por un tiempo de aproximadamente cinco minutos. Durante todo el recorrido eran humillados con palabras: “me gusta quebrar dientes, éste va a ser el tercero […] ahora sí te quejas pinche indígena […] ¿qué, vas a llamar a tus compañeros indígenas?”.
Una vez en las instalaciones policiacas no les permitieron comunicarse con sus familiares y, a uno de ellos, mientras protestaba por las agresiones, le proporcionaron dos puñetazos en la cara. Con heridas en el rostro y dolores en el cuerpo, debido a los golpes recibidos, no se les dio asistencia médica, les tomaron las fotos, huellas digitales y, los encerraron en las celdas para ponerlos en libertad el día miércoles 19 de febrero de 2014.
Según los testimonios recibidos y la información documentada por Frayba los dos jóvenes fueron sometidos a tratos y penas crueles, inhumanos y degradantes, violentándoles sus derechos a la libertad, integridad y seguridad personal, seguridad ciudadana, a la honra y a la dignidad, a la no discriminación contemplados en la Convención Americana sobre Derechos Humanos en los artículos: 1°, 5°, 7°,11°, 14° y 24° además de otros Convenios y Tratados Internacionales promovidos, firmados y ratificados por el Estado mexicano.
Lo anterior contradice lo establecido por la Corte Interamericana de Derechos Humanos: nadie puede ser sometido a detención o encarcelamiento por causas y métodos que – aun calificados legales – puedan reputarse como incompatibles con el respeto a los derechos fundamentales del individuo por ser, entre otras cosas, irrazonables, imprevisibles, o faltos de proporcionalidad.