*Familia Pasta de Conchos exigió justicia por la negligencia que causó la muerte a mineros
Por Olivia Vázquez Herrera
México, DF- En el contexto del octavo Memorial del siniestro ocurrido en la mina Pasta de Conchos, Coahuila, alrededor de una treintena de familiares de los 65 mineros que fallecieron en el accidente, se dieron cita frente a las oficinas de Grupo México —empresa dueña de la mina— para llevar a cabo una Eucaristía en memoria de los trabajadores fallecidos y para exigir justicia y el rescate de los 63 cuerpos que aún están atrapados.
Las madres, esposas, hijas e hijos ahí presentes y que forman parte de la organización Familia Pasta de Conchos se han hermanado por el mismo dolor, el de haber perdido a uno o más de sus familiares en el accidente. Tras ocho años de la tragedia, continúan pidiendo apoyo de la ciudadanía y una respuesta por parte de las autoridades.
En la delegación de la organización que vino a la Ciudad de México, asistieron algunos niños y niñas —de los 160— que perdieron a sus padres en el accidente. Varios de ellos tenían meses de edad, otros contaban con pocos años de vida; tal es el caso de Christian Muñoz, quien en el momento del accidente que le quitó la vida a su padre, tenía 11 años.
Christian ahora tiene 19 años y está por terminar la preparatoria, y si bien, cuenta con el apoyo de su madre y demás familiares para continuar con sus estudios superiores, sabe que perdió muchos momentos con su papá, Bladimir Muñoz, y que nada podrá reparar el daño que le dejó el que le hayan arrebatado a su padre.
Al igual que las y los demás familiares, está molesto por la impunidad que pondera en el caso, además, está consciente de que hay mucha injusticia y de “que hay muchos vacíos en las leyes que permiten que estas cosas pasen”, expresó.
Asimismo, aseguró que aunque es la primera vez que se une a las actividades de Familia Pasta de Conchos, debe seguir buscando la manera de que la situación cambie y se haga justicia.
Mario Alberto Ruiz, Axel Alvarado y Eduardo Calvillo, de ocho años; si bien eran apenas recién nacidos cuando sus padres perdieron la vida en la explosión de la mina, acompañan a Familia Pasta de Conchos porque quieren que se les haga justicia.
Raúl Villasana, José Luis Calvillo y Rubén Morrones de 14 años, también relataron que, aunque tenían seis años en el momento el siniestro, conocen la magnitud de la situación y por eso están aquí para exigir el rescate de los cuerpos de los mineros, entre los que se encuentran sus padres y tío, respectivamente.
Durante el servicio religioso, los sacerdotes pidieron “se ablanden los corazones (…) de los empresarios de grupo México, de los canadienses y de los empresarios poderosos de este país que se siguen enriqueciendo a costa de la sangre de los trabajadores, de los mineros”.
Otras muestras de apoyo
Casi a la par, pero en otro punto de la ciudad y en el contexto del octavo aniversario de la tragedia, integrantes de distintas secciones del Sindicato de Mineros así como familiares de los trabajadores fallecidos, marcharon sobre Paseo de la Reforma cargando féretros que representaban a los compañeros muertos en Pasta de Conchos.
Posteriormente se reunieron en el Ángel de la Independencia, para exigir al gobierno de Enrique Peña Nieto así como a las y los funcionarios que se encontraban en el poder en 2006, que rescaten los cuerpos de sus compañeros y se castigue a los responsables del accidente.