* Proponen articular luchas a nivel trinacional
Por Educación/Centro Prodh
México, DF.- A 20 años de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), organizaciones de la sociedad civil (OSC) y académicas de Canadá, Estados Unidos y México convocaron, la semana pasada, a una serie de encuentros y debates en la Ciudad de México sobre este tema.
La movilización llamada “20 años del TLCAN bastan, no más Libre Comercio, no al TPP”, tuvo entre los principales organizadores, la Red Mexicana de Acción contra el Libre Comercio (RMALC), la Red Mexicana de Afectados por la Minería (Rema), la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de productores del campo (ANEC) y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM-Iztapalapa).
“El trasfondo de la posición de los negociadores – sostiene Alejandro Villamar, de la RMALC, fue y continua siendo la falsa cultura del crecimiento ilimitado, la sobrestimación de la capacidad natural para resistir los impactos del crecimiento económico, la sobreexplotación de recursos naturales y el dogma de la falsa auto-regulación de los mercados se encargaría de la corrección”.
También desde el Centro Prodh, uno de los fundadores de la RMALC, vemos que las llamadas “reformas estructurales” impulsadas a partir del salinismo y de los gobiernos que siguieron, no han mejorado las condiciones de vida de la gente, sobre todo en el campo, sino todo lo contrario.
A partir de la reforma del artículo 27 y la introducción del Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares (Procede), pasando por la Ley Minera para llegar a la más reciente Reforma Energética (sin contar otra posible reforma agraria), se han venido desmantelando importantes conquistas sociales, reduciendo y limitando el campo de justiciabilidad de los derechos individuales y colectivos de las personas afectadas, poniendo en riesgo la soberanía alimentaria y causando un aumento exponencial de la contaminación por desechos tóxicos y peligros.
Megaminería tóxica, producción de energía eléctrica a para la exportación (presas hidroeléctricas y generadores eólicos), agricultura a gran escala y consecuente uso de agroquímicos y la introducción de los OGM son algunas de las manifestaciones de este proceso.
Y la devastación ambiental viene acompañada por un constante aumento de la militarización y de la represión de la protesta social, sobre todo en los territorios con mayores recursos naturales, de mayor biodiversidad, y en los cuales la presencia y la construcción de la autonomía indígena es más fuerte.
Frente a eso, la propuesta de las organizaciones convocantes la movilización es seguir construyendo un contra-discurso común sobre los impactos concretos de los acuerdos de libre comercio, consolidar la articulación de las luchas a nivel trinacional e identificar perspectivas de acción común también frente a las negociaciones de los acuerdos de “nueva generación” como el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP).