*Opinión
Por Quetzalcoatl g. Fontanot
México, DF.- El pueblo originario de San Pedro Martir tiene un tejido social robusto que se refleja en una población orgullosa de su lugar de origen. Cuenta con una historia larga de resistencia ante proyectos que han buscado aprovechar su posición estratégica en la salida de la Ciudad de México con rumbo a Cuernavaca, capital del estado de Morelos.
Recientemente sus habitantes han tenido que redoblar sus esfuerzos ante la apertura, que ellos consideran ilegal, de la gasolinera “Colegio Militar”, ubicada en la Autopista México-Cuernavaca No. 4367 km. 19+540.
Ya en octubre de 2011 reportábamos en el Sididh su resistencia contra la instalación de esta gasolinera de la empresa CORPOGAS, S.A. de C.V. Desde aquel tiempo había señalamientos sobre las irregularidades en las que había incurrido y la peligrosidad que implicaba para sus habitantes, puesto que este tipo de permisos para gasolineras en zonas patrimoniales y habitacionales está prohibido.
Después de que su derecho a la consulta no fue respetado por las autoridades de la delegación Tlalpan, y al percatarse de que pipas de Pemex comenzaron a dotar subrepticiamente de gasolina se vieron en la necesidad de instalar el Campamento Ixtliyolotl, por la vida y dignidad sobre la autopista México-Cuernavaca el 27 de septiembre de 2011.
Después de más de dos años de resistencia civil y pacífica, y precisamente cuando acababan de ganar un amparo de la justicia federal que abría nuevas vías para sus reivindicaciones, fueron desalojados por granaderos la mañana del 25 de diciembre, como una muestra de la manera en que dialoga el Gobierno del Distrito Federal con sus habitantes.
Este fin de semana la delegada de Tlalpan, Maricela Contreras, rendirá su informe de gobierno y se espera la presencia de Miguel Ángel Mancera. ¿Tendrá el jefe de gobierno la sensibilidad para escuchar de viva voz de las y los vecinos de San pedro Martir sus demandas? En cualquier caso en el Sididh trataremos de ir contando un poco su historia, para aportar elementos y valorar sus reivindicaciones.