Por Olivia Vázquez Herrera
México, DF.- La Comisión Económica para América (Cepal) dio a conocer en su informe Panorama Social de América Latina, que entre 2010 y 2013, México es el país en la región donde los niveles de pobreza han aumentado, destaca que la pobreza cada día afecta más a los hogares donde hay niñas, niños y adolescentes.
En el caso concreto de nuestro país, las niñas, niños y adolescentes de los estados del sur de México se encuentran vulnerables ante la insuficiencia de ingresos en sus hogares, situación que les priva sus derechos más fundamentales como la educación, la salud, nutrición, seguridad, por mencionar sólo algunos.
Es importante mencionar que la Cepal, ya desde mediados de los años 90, había iniciado el “debate sobre la infantilización de la pobreza, concepto cada vez más vigente por la sobrerrepresentación de la infancia y la adolescencia en los índices de pobreza respecto de otros grupos etarios”, puntualiza el informe de la comisión.
De acuerdo a los datos presentados en el informe “La infancia cuenta en México 2013” de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), la niñez de los estados de Chiapas, Guerrero y Oaxaca representan 41.1, 40.1 y 38 por ciento de la población total, respectivamente.
Si bien, la ola de violencia que azota a gran parte del territorio mexicano se concentra principalmente en estados del norte, las niñas, niños y adolescentes de dichos estados también han sido víctimas de ella. En el informe de la Redim se menciona que en Chiapas han muerto 0.7 personas menores de 18 años por homicidio, mientras que en Guerrero se tiene el dato de que hay 12.5 muertes y en Oaxaca hay alrededor de 3.7 homicidios (por cada 100 mil habitantes).
Igual de preocupante es que, conforme aumenta el nivel educativo, son menos las personas que tienen acceso a la educación básica obligatoria. La constante en los tres estados mencionados es que, al llegar a la secundaria, la cantidad de niñas y niños que no asistían a la primaria se duplican o triplican.
Y la cifra es menos favorecedora en el nivel medio superior, pues de acuerdo a la Redim, las y los adolescentes de entre 15 y 17 años que no tienen oportunidad de realizar estudios de preparatoria en Chiapas, Guerrero y Oaxaca representan 43.4, 38.4 y 39 por ciento respectivamente.
Como consecuencia de la falta de acceso a la educación, es que la cantidad de niñas, niños y adolescentes del sur de nuestro país se han visto en la necesidad de laborar jornadas de más de 48 horas a la semana, cuando lo legal permitido es de máximo seis horas. Además, las personas de entre 12 y 17 años pertenecientes a la población económicamente activa que no reciben remuneración alguna por su trabajo en Chiapas representan 72 por ciento, mientras que en Guerrero son el 71.3 y en Oaxaca 64.8 por ciento.
Finalmente, la maternidad en niñas menores de 18 años es un tema que también debe ser tomado en cuenta para la generación de políticas públicas en nuestro país. De acuerdo a la Redim, por cada mil habitantes de entre 10 y 14 años, en Chiapas 4.4 niñas se convierten en madres, en Guerrero 4.7 y en Oaxaca 2.1 aproximadamente.
Y por cada 100 mil personas de entre 15 y 17 años, la tasa de maternidad en adolescentes es de 79.4, 72.4 y 53.3 para Chiapas, Guerrero y Oaxaca respectivamente.