Por Olivia Vázquez Herrera
México, DF.- Es preocupante que Enrique Peña Nieto muestre indiferencia ante la tragedia humana de las y los migrantes, ha perdido oportunidades de forjar una política y gestión migratoria integral y respetuosa de los derechos humanos, pues si bien en el discurso los promociona, en la realidad son pocas las acciones que se han implementado. Así lo señaló el Instituto para la Seguridad y la Democracia AC (Insyde), en el contexto del primer año de gobierno.
Asimismo, Insyde expresó mediante un comunicado la grave situación que viven las y los migrantes detenidos en nuestro país. De acuerdo a los datos recabados por su mecanismo de monitoreo llamado “Observatorio de Migración”, las personas que se encuentran en las estaciones migratorias están expuestas a encierros prolongados, falta de información así como a abusos por parte de agentes y funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM)
El Observatorio de Migración pudo documentar también que las y los migrantes detenidos sufren de intimidaciones y agresiones físicas, que muchas veces encierran juntos a las víctimas con sus agresores y que se encuentran recluidos bajo lamentables condiciones de higiene tanto en las instalaciones como en los alimentos que proveen. Además, la asistencia médica, psicología y psiquiátrica en las estaciones migratorias es deficiente.
Insyde instó a que el gobierno de Peña Nieto impulse una política migratoria y regional basada en el diálogo con los gobiernos de Centroamérica y Estados Unidos para que “los países de tránsito puedan dejar de actuar como filtro para la migración indocumentado”, y para que se generen programas de desarrollo que eviten que las personas abandonen sus países a causa de la falta de educación o empleo.
De igual forma, la organización pidió al Ejecutivo que depure los cuerpos policiales en todos sus niveles y fortalezca su capacidad para investigar y sancionar a quienes violenten los derechos de las y los migrantes. Exigió una reingeniería en las prácticas y procedimientos del INM y que se cree “una instancia de vigilancia ciudadana sobre externa sobre el INM para que sus sistemas de rendición de cuentas se fortalezcan”.
El calvario de las y los migrantes
Las personas que cruzan México con la intención de llegar a Estados Unidos se exponen constantemente a los abusos de grupos criminales e incluso de funcionarios públicos, quienes ahora fungen como cómplices de los perpetradores. Son éstos quienes violentan los derechos de las y los migrantes, aunque, a últimas fechas, también han hostigado a los defensores de derechos humanos.
Entre las prácticas más comunes de estos actores destacan el cobro de cuotas o “derecho de piso”, que consiste en exigir una cantidad de aproximadamente 100 dólares- a las y los indocumentados que van a bordo de los trenes de carga; y de no pagar los montos exigidos,éstos son arrojados de los trenes en marcha. Es importante mencionar que en este año ha habido decenas de inmigrantes heridos y muertos, principalmente en el estado de Veracruz.
Resulta preocupante que los secuestros y las desapariciones vayan en aumento. Ante la falta de cifras oficiales, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) estima que hay alrededor de 24 mil 800 personas desaparecidas, situación que ha obligado a que organizaciones de la sociedad civil y familiares de la víctimas, con sus propios recursos, generen bases de datos y emprendan la búsqueda de las personas extraviadas por todo el país.
De igual forma, a lo largo de 2013 se han encontrado múltiples fosas clandestinas en Jalisco, donde aparecieron los cuerpos de –hasta el momento- 67 personas. De igual forma, en Sonora se hallaron ocho y en Baja California se tiene el dato de una fosa donde encontraron cuerpos calcinados, sin embargo, no se tiene el número exacto de cuántas víctimas fueron.