• Ayer fue suspendida en múltiples ocasiones la sesión donde se prepararía el dictamen que será votado por el pleno de la ALDF; la sesión se reprogramó para hoy otra vez a partir de las diez de la mañana .
El día de ayer el aire de la elección de ombudsperson capitalino se volvió a postergar nuevamente. Cómo reseñamos ayer en este espacio inicialmente se había señalado que habría una reunión a las diez de la mañana, pero posteriormente lo que se evidencio fue un problema de comunicación social que en el fondo evidenció que lo que no parece haber es un proceso transparente. Después de que se canceló la reunión anunciada para en la mañana y se informará que se trasladaba para la tarde (1pm o 2 pm, según la fuente) volvió a ser pospuesta para las 9 o 10 de la noche y finalmente se volvió a postergar para mañana miércoles a las 11:00 am. Tres posposiciones en un día.
El tema con todas estas postergaciones es que precisamente el proceso había salido de los plazos, al quedar enmedio del proceso de cambio de legislatura, pero sólo hasta hoy pareció salirse de control, toda vez que quedó evidenciado, de manera similar a como se ha desarrollado el proceso en el Senado, que el tema está totalmente politizado y la decisión ya ha salido del ámbito exclusivo de competencia de la Comisión de DH para ser abordado por la Comisión de Gobierno. El Presidente de la Comisión de DH de la ALDF, David Razú, afirma que el retraso se debe a que se trata de un proceso democrático, pero lo cierto es que ya está convocada la sesión extraordinaria del pleno para votar la terna o el candidato electo y no ha habido la negociación transparente que se había ofrecido.
Lo grave del asunto es que Razú ya ha tenido que negar dos veces que haya recibido presiones del GDF para favorecer a una candidata. Mientras tanto ha trascendido que las bancadas del PRI y del PAN son quienes no tienen lista su terna. De esta manera un proceso que parecía naturalmente enredado por las circunstancias en que se había dado comienza a parecer muy viciado. La tan prometida transparencia parece embozada en intereses partidistas que tienen una tendencia muy parecida a la que dio al traste con la legitimidad que a ojos de buena parte de la población adquirió el IFE de Woldenberg tras la designación de Ugalde. La “guerra sucia” que se ha desatado contra algunos candidatos y las maniobras parecen poco propicias para mantener el nivel de legitimidad que ha adquirido hasta hoy el organismo público de defensa y promoción de DH de la Ciudad de México.
Si bien todavía no ha quedado deslegitimado, este proceso camina por bordes muy peligrosos para nuestra sociedad. Si esto sucede en donde parecía que el escenario sería más democrático, qué podremos esperar del proceso de la CNDH que ayer mismo arrancó formalmente. El día de hoy por la mañana el PRD capitalino se pronunció porque el proceso se lleve a cabo de forma congruente y responsable, para que garantice un actuar independiente y firme.