México, DF.- En el contexto de la agresión hacia integrantes del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), José Rosario Marroquín, director de mencionada organización condenó los actos e hizo un llamado a los tres niveles de gobierno, principalmente al Gobierno del Distrito Federal (GDF), para que se pronuncie ante las violaciones a derechos humanos ocurridas durante la marcha conmemorativa del 2 de octubre de 1968.
En conferencia prensa, Marroquín pidió que se sancioné a los responsables del ataque a Aracely Olivos, Xosé R. Figueroa, Simón Hernández León, Quetzalcóatl Fontanot y Víctor Carlos Banda, quienes realizaban labores de observación y documentación durante la marcha.
Por su parte, Víctor Carlos Banda, quien resultó con heridas derivadas del ataque de los granaderos, señaló que las detenciones arbitrarias que documentaron junto con otros defensores y medios de comunicación, no se llevaron a cabo en el momento de los enfrentamientos sino que la policía detenía a quienes observaban o participaban en la marcha de manera pacífica.
“Como observadores de derechos humanos acudimos plenamente identificados con gafetes chalecos amarillos y verdes, realmente nos agredieron por estar documentando”, enfatizó Carlos Banda.
Los integrantes del Centro Prodh señalaron que entre los asistentes a la marcha se encontraban elementos de seguridad vestidos de civiles, los cuales eran protegidos por el cuerpo de granaderos y quienes, además, realizaban detenciones de manera arbitraria usando desmedidamente la fuerza. Asimismo, apuntaron que ante la creciente represión de las fuerzas policíacas, la labor de las y los defensores se intensificará.
Agnieszka Raczynska, secretaria ejecutiva de la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los Derechos para Todas y Todos” (RedTDT) también condenó las agresiones hacia miembros del Prodh y le pidió al GDF tomar medidas para poner fin a la impunidad con la que actúan los elementos de seguridad.
Por otro lado, Adrián Ramírez, presidente de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (Limedh), comentó que resulta ridícula la manera en que elementos de seguridad capitalina recibieron a los manifestantes, ya que utilizaron balas de goma y proyectiles con gas lacrimógeno en contra de ellos. De igual manera, solicitó que se abra el diálogo con el Gobierno del Distrito Federal sobre los protocolos de seguridad en marchas y sobre la constante criminalización de las protestas.
En la conferencia también se encontraba Darío Ramírez, director de Artículo 19, organización que se solidarizó con el Centro Prodh, quien comentó tanto es delito agredir a un elemento de seguridad como que éste agreda a las personas que se reúnen en este tipo de movilizaciones, es decir, no hay justificación para la violencia. El abogado mencionó que a través de “Rompe el miedo” se documentó la marcha del 2 de octubre.
Con información de Olivia Vázquez Herrera