México, DF.- En el contexto de una misión de observación que se articuló con otros grupos civiles para la observación de la marcha conmemorativa del 2 de octubre del 68, alrededor de las 19:15 de la noche del día de ayer, cinco defensores de derechos humanos del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) que documentaban violaciones a derechos humanos fueron agredidos por elementos policiacos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF). Las y los defensores violentados fueron Aracely Olivos, Xosé R. Figueroa, Simón Hernández León, Quetzalcoatl Fontanot y Víctor Carlos Banda, éstos dos últimos resultaron con heridas.
Los hechos ocurrieron cuando el grupo de observadores se retiraba de la manifestación y pudieron constatar que policías la SSPDF detenían arbitrariamente y golpeaban a un joven, situación que fue documentado por observadores del Centro Prodh, pot la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (Limedh), y representantes de medios de comunicación, lo cual provocó agresiones directas por parte de elementos del cuerpo de granaderos a los defensores de derechos humanos y de los medios de comunicación.
Varios policías rodearon a Víctor, lo tiraron al suelo y le propinaron una brutal golpiza, provocándole lesiones graves. Asimismo, el defensor Quetzalcoatl luego de identificarse como integrante del Centro Prodh solicitó al mando policiaco parar las agresiones. Como respuesta también fue golpeado por varios granaderos, incluyendo un mando policiaco. Por su parte, Simón Hernández León evitó la detención de la reportera del medio informativo Efekto Noticias, Nayeli Roldán, ambos fueron agredidos por policías del DF.
Las y los observadores del Centro Prodh pudieron documentar la actuación ilegal de la SSPDF durante la marcha de ayer: ante diversos intentos por seccionar y encapsular a manifestantes, el uso de gas lacrimógeno de dos tipos (uno blanco y uno rosa) y polvo de extintor contra manifestantes, detenciones arbitrarias por personas vestidas de civil, actuando en grupos de 4 o 5 personas con equipos de radiocomunicación, algunos encapuchados y con toletes y coordinación operativa con los granaderos a quienes se dirigían y entregaban a manifestantes detenidos de forma arbitraria.
Por estos hechos se presentó una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF). Asimismo, se presentará una denuncia de hechos en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), ante las crecientes agresiones contra defensores y periodistas, en un contexto donde no existen protocolos para el uso de la fuerza pública.