México DF.- La madrugada del domingo 8 de septiembre las instalaciones del Centro de Derechos Humanos Juan Gerardi fueron allanadas, tras lo cual sufrieron el robo de información delicada relacionada con casos de violaciones a los derechos humanos que el centro acompaña en Coahuila.
Por ello, diversas organizaciones y personas emitieron un comunicado en el que condenaron enfáticamente estos hechos, “estas acciones son un claro atentando contra el derecho a defender los derechos humanos, asimismo demuestran el constante clima de hostigamiento bajo el que desempeñan su labor defensoras y defensores”, apuntaron.
Las personas defensoras de derechos humanos del Centro Gerardi y las organizaciones descartaron que este evento se trate de un robo común, puesto que en el lugar existían objetos de mucho mayor valor económico y de fácil acceso que no fueron sustraídos.
Ya se presentaron las denuncias correspondientes ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Coahuila, quienes han prejuzgado los actos antes de la conclusión de una investigación y han comentado a los defensores que se trata de un robo común.
Las organizaciones reprobaron cualquier hecho que intente limitar el trabajo de defensa de los derechos humanos. Exigieron a la PGJE de Coahuila, una investigación amplia y detallada de los hechos en cuestión, así como determinar las responsabilidades para quien o quienes hayan cometido dicha acción en lo referente a su autoría material e intelectual.
Asimismo, exigieron a la Secretaría de Gobierno del Estado, condiciones de seguridad suficiente y adecuada, para sus actividades de defensa en derechos humanos. A la Comisión Nacional de los Derechos Humanos le solicitaron la implementación de Medidas Cautelares en favor del Centro Gerardi.
Los hechos
El allanamiento fue descubierto el mismo domingo 8 de septiembre, cuando al llegar a las instalaciones, alrededor de las 10:15 de la mañana, el personal del Centro Gerardi se dio cuenta que un aparato de aire acondicionado había sido retirado, dejando un boquete en la pared. Al entrar a la oficina se percataron del desorden en que se encontraba todo el espacio de trabajo. También constataron que materiales y archivos de información altamente delicada de manejo exclusivo para la defensa de los derechos humanos no se encontraba en su lugar y había sido revisado.
Finalmente se comprobó la extracción de dos computadoras de escritorio, mismas que contenían información sensible y de carácter confidencial.
Es importante señalar que en el 2012, fuerzas de seguridad del Estado mexicano irrumpieron en las oficinas del Centro sin contar con una orden judicial, interrogando e intimidando al personal sin que a la fecha estos hechos hayan sido esclarecidos.
El comunicado fue emitido por Carlos Morfín Otero, SJ, Provincial de la Compañía de Jesús en México, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez A.C. y la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos «Todos los Derechos para Todos y Todas».