Por Pilar Arrese Alcalá/Centro Prodh
México DF.- Durante la última semana de agosto se realizó en el Centro Prodh el Foro Nacional sobre Delitos del Pasado, el cual incluyó un espacio para las organizaciones de la sociedad civil, en donde se puntualizaron las exigencias hacia el Estado mexicano en torno a los crímenes de lesa humanidad sucedidos en la llamada guerra sucia, los cuales históricamente han quedado impunes.
En este sentido las organizaciones enfatizaron sobre la fallida Fiscalía Especializada en Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp), creada en el sexenio de Vicente Fox, la cual fue instaurada a partir de una recomendación que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), luego de que el organismo documentó desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales y tortura en diversas entidades.
El balance de su eficacia y eficiencia es negativo, ya que los relatos compartidos por parte de victimas y familiares fueron de experiencias de desgaste y decepción ante las pocas respuestas, malos tratos y la nula voluntad para llevar a cabo las tareas que le habían sido asignadas.
No obstante, a pesar de la falta de voluntad política de la Femospp, desde las organizaciones civiles se logró colocar el tema en los medios de comunicación y visibilizar lo que durante años se trato de esconder. Se le dio visibilidad a lo que fue la guerra sucia y sus implicaciones. Además, fue una oportunidad para que las y los familiares de detenidos-desaparecidos se conocieran, reunieran y reencontraran.
Las acciones llevadas a cabo durante estos años por parte de las organizaciones, familiares y víctimas han sido la presentación de numerosas denuncias ante el Ministerio Público, exigiendo investigaciones, y no porque se creyera en estas instituciones, sino para demostrar que en México hay una denegación sistemática a la justicia.
A pesar de ver el caminar hacia la justicia y reparación que han vivido países como Argentina y Guatemala, en el caso de México sigue prevaleciendo la impunidad y la falta de acceso a mecanismos para investigar y sancionar a las personas responsables de estos crímenes.
Durante el foro se reflexionó en torno a los mecanismos ideales para tener acceso a la justicia desde las diferentes experiencias. Se destacó el acceso a instancias internacionales, la reapertura de una fiscalía donde familiares de detenidos-desaparecidos formen parte de ella, así como la creación de una comisión de la verdad; teniendo presente siempre que las víctimas y familiares tienen que formar parte activa de estos procesos para lograr una verdadera reparación.
Sin embargo, un elemento clave en estos mecanismos es la voluntad política por parte del Estado mexicano, elemento que hasta la fecha sigue sin estar presente y por lo cual muchas organizaciones acuden al Sistema Interamericano para tener acceso a la justicia, como el caso Radilla Pacheco.
Quedan muchas inquietudes y reflexiones por plantear, como la forma de aprovechar las experiencias y el caminar durante estos 40 años para fortalecer los procesos y la organización para exigir la justicia, la búsqueda de mecanismos eficientes y eficaces para lograr una verdadera reparación, así como la presión hacia el Estado para que existan juicios a las personas responsables de estos crímenes.